[Boxing Gym] Practicando (Abierta)

Trevor había escuchado del  gimnasio  de uno de sus clientes, al parecer el que lo regenteaba era un ex-boxeador que ayudaba a darle otras opciones a los jóvenes que las pandillas y las drogas . En cierto aspecto Lucio hacia por los jovenes marginales lo que Peters habia hecho con él cuando aun respiraba, darles una opción.
Entro al establecimiento vistiendo ropa deportiva de color gris y calzado deportivo, quería observar de primera mano el trabajo que allí se hacia y por que no, proseguir con su entrenamiento en combate cuerpo a cuerpo. Fue entonces que observo a una cara conocida en el cuadrilátero. Se trataba de la srta Spike, quien habia conocido en la reunion de la cuadrilla del Alguacil. Permanecio en silencio y observo la pelea. Su rival ciertamente tenia talento, y puso en apuros a Spike. 
Espero que terminase y bajase para acercarse, al parecer conocía al famoso Lucio.  

_Hola Spike, no pensaba encontrarte aquí-le confeso al tiempo que se acerco a Lucio- un gusto conocerle Lucio, me llamo Trevor,  es todo un trabajo el que lleva aquí, le felicito.

Le pareció simpática la reacción de Lucio, incluso se sintio un tanto alagado por la confusión. Luego ante la pregunta de Spike, pronto el rostro de Trevor se ensombreció por un instante-una vez tuve en Chicago...pero de eso ya ah pasado mucho tiempo-dijo con una sonrisa amarga, luego de unos segundos volvió a parecer algo de luz en su rostro:

Eh llegado a Nueva Orleans sin conocer a nadie, ni siquiera a los miembros de mi clan, los Tremere- respondio a su ultima pregunta- ah sido menudo dolor de cabeza-dejo escapar una risa- por eso me alegrado ver a una cara conocida en la ciudad, quizás con el tiempo podremos coincidir mas, o al menos eso me gustaría, eso haría de Nueva Orleans un lugar menos vacio-se expreso con franqueza- por cierto has dicho que tu clan no funciona como tal, ¿a que clan perteneces?-le pregunto, pues no recordaba haberlo escuchado. 

Trevor quedo paralizado ante el abrazo de Spike, habían pasado dos décadas desde que nadie le trataba con ternura, menos aun abrazado, y no podía negar que la sensación era sanadora. 
_Gracias...-le susurro antes de que terminara el abrazo, no creía que un abrazo y unas palabras  cordiales podrían hacerle tanto bien. 
En cuanto al susurro dejo escapar una risa, no entendia mucho de lo que le habia dicho, salvo por las similitudes que habia del italiano con el latin.
_Le preguntare a Fabio en cuanto lo vea, y tendrás que enseñarme italiano vale, sino lo volveré loco a Fabio-dijo acompañando sus palabras con una risa genuina. En cuanto a su confesión acerca del clan sostuvo la sonrisa:
_No te preocupes Spike, no me importa de que clan seas, somos parte de la misma cuadrilla y me caes bien, eso es lo único que importa-le confeso con las manos en los bolsillos, con un razonamiento aun muy humano-pues tu ve a bañarte yo me inscribiré, haré algo de bolsa y nos vemos a la salida para ir a tomar algo-le dijo mientra se dirigía a inscribirse al gimnasio. 

Luego de inscribirse hizo una rutina rápida de bolsa.

Dest+pelea
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Quizas fuera que hacia mas de una década que no practicaba o el abrazo que le habia dado Spike lo habia dejado con la cabeza en otro sitio, pero ciertamente no pudo concentrarse. Por eso decidió ir a las duchas y tras cambiarse, fue a la puerta a esperar a Spike. 
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Me va bien este distrito, supongo que es tan bueno como cualquier otro, quizás después de cenar - puso enfasis en esa palabra dando a entender que compartia la idea de cazar en dicho territorio- podríamos visitar algún pub y sentarnos tranquilos a conocernos mejor-contesto con una sonrisa.

Luego entrelaza el brazo de Spike y le hizo un guiño cómplice-vaya nuestro buen Lucio pensara que es todo un celestino...no seré yo quien lo defraude-dijo dejando escapar una risa.
Luego aun sosteniendo la sonrisa pero mas serio añadio-si, la soledad es cruel con los inmortales, hay que estar agradecido cuando das con alguien con el que cuadras...y no se porque, pero tu me cuadras-dijo mirándole a los ojos con una leve sonrisa, mientras caminaba tomado de su brazo, esperando también no estropearlo como la ultima vez que tuvo un vinculo real con alguien. 

Entonces sintió la cabeza sobre su hombro y por un segundo se olvido que era un vástago, un ser despreciable que se alimentaba de la vida de los mortales, que destruía todo lo que apreciaba, y por tanto indigno de ser feliz. Y se aferro al menos por un momento de ese olvido.    
_No me agradezcas...-le dijo con cariño.
_Tengo el coche estacionado aquí a la vuelta Dodge Charger color negro ¿te apetece dar una vuelta antes de cenar?

Trevor devolvió el beso de forma apacionada mientras reclinaba el asiento hacia atrás. Todo, el coche, el vecindario e incluso la estirpe desaparecieron de su mente, que se encontraba embriagada del perfume de Spike. Paso su manos sobre la tersa piel de su compañera, sintiendo cada centímetro de su cuerpo,  al tiempo que la deslizaba hacia su entre pierna. . 

Hacia tiempo que Trevor no sentía el cariño del toque femenino, y era claro que una inmensa culpa lo abordaba, pues no sentía que sea digno de tales placeres. 
Las palabras susurradas a su oído por Spike fueron como una daga al corazón, tan dulces como la miel y amargas como el veneno de representa la esperanza para quien lo ah perdido todo. Preso del bálsamo que significaban para su atormentado espíritu el sentimiento que lo sobrecogía solo pudo responder en eco sus palabras- yo también Spike...- y le dio un tierno beso en sus labios. ¿podían dos espíritus rotos encontrar paz el uno en el otro? esa y
otras preguntas se arremolinaban en la cabeza del neonato.

Se cambio sin prisa y encendió el coche, la radio dejo escuchar una canción de Pearl Jam, que no pudo distinguir a traves del sonido del motor-pues que te parece si vamos a cenar querida-le dijo mirandole a los ojos con una sonrisa en su rostro mientras apoyaba su brazo en la ventana abierta del coche y acariciaba su mano gentilmente. 
_Después de todo la noche es joven y apenas comenzamos...-dijo tras poner andar el coche para perderce en las calles del distrito. 

Un poco... todo lo que un Brujo puede ser...-confeso mientras sacaba la cabeza por la ventanilla del auto y cerraba momentaneamente los ojos para sentir tanto el viento sobre su rostro como el brillo de la luna. Sin embargo detrás de ese estado de relajación y alienante felicidad, pujaba desde lo mas profundo de su oscura alma el recuerdo de la tragedia que lo había llevado a cerrarse hacia el mundo, y el temor de volver a repetir esa historia hurgaba con su tanatico dedo en su corazón. 
Estaciono el auto frente a un parque y sin apagar el motor la miro a los ojos y le dijo:
_Se que esto es especial, lo siento en mis huesos, en mi sangre...no me preguntes porque, pero lo siento, aun cuando recién nos estemos conociendo-le confeso- yo también deseo pasar tiempo contigo, conocerte mejor...pero no somos mortales-su expresión dio un tono sombrío a la conversación-la estirpe y en particular mi clan no ve con buenos ojos las relaciones, menos entre vástagos...-el recuerdo de su castigo aun pesaba en su memoria-sin embargo quiero proteger esto que tenemos, sea lo que sea...- se expreso con una convicción marcial- por eso eh pensado...los antiguos respetan el poder, el poder hace o deshacer las reglas, solo cuando podamos hacernos de una posición respetada en la ciudad y en la estirpe, solo entonces podremos caminar juntos abiertamente bajo la noche-esbozo su parecer-hasta entonces nuestros encuentros tienen que guardar cierta discreción...por tu bien, por el mio y por esto que esta surgiendo entre nosotros-su voz era comprometida su mirada cristalinamente determinada a que esto siguiera adelante. 

Trevor miro el papel y para su sorpresa al levantar su mirada, Spike había desapareció. Ese ultimo acto de ilusionismo le hacia sentir como si todo lo que había sucedido aquella noche fuese simplemente un sueño de una noche de verano. Pero el papel en su mano, tan tangible con el volante que sostenía, decía que todo aquello había sido real. Esbozo una sonrisa y meneo ligeramente la cabeza, Spike tenia mas sorpresa de las que se imaginaba y eso le gustaba.  
_Supongo que es una cita...-dejo salir de entre sus labios mientras sonreía mirando el firmamento. Puso en marcha el auto y se dirigió a su refugio.