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Post by Arnold Delacroix on May 20, 2019 20:14:21 GMT -3
La limusina de Arnold paró en la amplia plaza adoquinada de World trade center. Un ejército de palmeras solitarias, en un mar de ladrillo rojo lo saludó al tiempo que la luna brillaba tras el monumental edificio del elíseo. Un monolito de piedra color crema, metal y cristal negro, el bastión de la Torre en la ciudad. Bajó con su traje informal, una chaqueta abierta en color vino, una camisa blanca sin corbata y unos pantalones a juego. Por un momento estuvo tentado de activar la cámara que portaba atada al cuello disimulada como un colgante de cristal negro, pero la sensatez pudo a la curiosidad.
És como una enorme fortaleza, sin edificios alrededor, erigida en color crema y marfil observando altiva desde las alturas todos sus dominios. Un edificio funcional y magnífico, aunque si fuera negro le daría un aire más oscuro, misterioso... y permitiría percibir el peligro inherente de sus amos inmortales. No debo olvidar que los señores de la estirpe, quienes gobiernan la ciudad de Nueva Orleans con su red de sombras y esclavos de la sangre, evaluarán mis capacidades para permitirme o no vivir en su ciudad.
Avanzó con paso seguro, comprobó la hora y se presentó ante las enormes puertas de cristal del edificio. Saludó al recepcionista al tiempo que le hacía entrega en un rápido movimiento de su mano de una targeta de visita en letras de oro, con su nombre, número de telefono y la referencia de sus agencias.
- Arnold Delacroix, monsieur Marcel me espera.- Dijo con una sonrisa
Cuando le indicaron el piso y autorizaron el ascensor se despidió con una inclinación de la cabeza y fue hasta el hall de madera y mármol pisando con paso seguro la moqueta roja. No sabía apenas nada del príncipe de Nueva Orleans. Era una de las ciudades más seguras de EEUU, motivo más que suficiente para convertirse en su ciudad preferida, a parte del jazz, el encanto del barrio francés y su excitante trasfondo haitiano en las pequeñas tiendas de magia y cultos vudú.. y todo ello sin nombrar el mardie Grass. Debía demostrar sin embargo su capacidad para servir a la camarilla y a su señor en la ciudad. Podía hacer gala de sus recursos, su influencia en el mundillo o quizas podría convencerle en un discurso sobre no perder los lazos con la humanidad y recordar a los vampiros los sueños perdidos de la camarilla. Aunque tras ver el edificio principal debía mostrarse quizas más pragmatico, directo y resolutivo.
Cuando llamó a la puerta esperó tratando de silenciar sus nervios, ajustó su traje y pronunció en voz alta su nombre.
- Monsieur Marcel, soy Arnold Delacroix y venía para honrar la quinta tradición. |
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Zero
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Post by Zero on May 20, 2019 20:30:25 GMT -3
Trata de ir más despacio, y no avanzar tanto de más, para tus próximos post. Nunca se sabe cuál será la reacción del recepcionista (en este caso) o quién sea, antes de seguir.
La recepcionista te recibe, y busca tu nombre en su tablet. Tarda un poco en hallarte en su agenda, pero finalmente lo hace. - Por supuesto, señor DelaCroix. El señor Guilbeau lo aguarda. Uno de nuestros empleados lo guiará. - Afirma sonriente, y formal.
Acto seguido uno de los agentes de seguridad se acerca, trajeado, bien corpulento e imponente. Silencioso y profesional, te pide mediante un medido gesto que lo sigas. Primero, te conduce al interior de una cabina vidriada opaca, donde revisa tu cuerpo y confisca cualquier arma o pertenencia peligrosa. Luego, te conduce a un elevador privado, donde te escolta hasta llegar a la última planta. Una vez allí, las puertas del ascensor abren a una gran y lujosa sala de espera, deshabitada. No más que una gran puerta doble te aguarda, y tu escolta no hace más que un gesto extendiendo su brazo, para que pases, ya sin él.
Del otro lado, una enorme y alta sala te aguarda. De gran altura y extensión, y prácticamente vacía. Unos pocos pero lujosos muebles y obras de arte enmarcaban el espacio, ubicados sutilmente a los bordes del ambiente. En el fondo, una lujosa mesa delante de un enorme mirador nocturno ante la belleza del Barrio Francés. Y mirando allí, la imponente y sublime figura del Príncipe, aguardando...
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Zero
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Post by Zero on May 20, 2019 20:30:36 GMT -3
Tras tu presentación, voltea y permanece firmemente de pie, esperando tu acercamiento. Era un hombre realmente alto y de gran corpulencia, con una presencia tan bella como intimidante, que evocaba todo lo que podía representar la figura de un líder, o un rey.
- Bienvenido, señor Delacroix. - Te recibe, elegante, pero serio. Su mirada parecía juzgar duramente cada uno de tus movimientos.
- Espero que no haya experimentado inconveniente alguno, al ser recibido en nuestra noble ciudad. - Asume cortésmente, a modo de cortés interrogativa, y esperando no más que una respuesta satisfactoria de tu parte.
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Post by Arnold Delacroix on May 21, 2019 7:45:59 GMT -3
Arnold observa atentamente el despacho del príncipe de la ciudad, analizando cada encuadre, cada objeto y la distribución del mobiliario. Una mezcla sublime de funcionalidad y delicadeza. La visión del guerrero inmortal, con la ciudad a sus pies como un rey de la antigüedad investido por la noche eterna. Las obras de arte eran un marco excelente para la escena. La mesa de madera labrada, enaltecía aún mas la belleza inherente en el príncipe inmortal.
Por un momento la mente de Arnold voló hacia los tapices de la antigüedad, los mosaicos vidriados de las ciudades de babilonia, los frisos griegos mostrando a los semidioses luchando contra los monstruos y liderando a su pueblo hacia la libertad. Una escena con violines de fondo y el juego de luces y sombras que destacaban la piel de cuarzo ahumado del vampiro, destacando unos dientes de marfil y unos ojos como esquirlas de ónice que denotaban una voluntad inquebrantable y una aura de terrible poder. Dejando entrever al depredador encadenado en su interior, inmóvil y al acecho.
Tras largos minutos, que parecieron instantes para el Toreador, reaccionó y asintió tratando de mantener la etiqueta.
La ciudad abre sus brazos para acoger a artistas y diletantes, a hombres de negocios y a buscavidas por igual. Ha sido generosa y acogedora como no podría ser de otra forma su majestad.- Dijo haciendo una leve inclinación a modo de reverencia.
- Me presento ante vos para solicitar refugio en vuestros dominios, y prestar mis servicios para la seguridad y fuerza de la torre. Soy un hombre de negocios, con cierta influencia en la industria audiovisual de nuestro querido país. Estoy a vuestra completa disposición. |
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Zero
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Post by Zero on May 21, 2019 13:36:33 GMT -3
El Príncipe te escucha, te observa, como analizando cada una de tus palabras. Su expresión es dura, pero noble.
- Su predisposición es bienvenida, joven Delacroix. Es una lástima que los demás miembros de su clan no compartan su honorable voluntad. Así como espero que sus palabras tampoco demuestren su falsedad y vacío. - Responde, su primer frase bien recibida y elegante, aunque demostrando cierto rechazo ante la reputación local de tu linaje. Su última sentencia, fue más bien dura.
- ¿...Debo asumir que usted ya es consciente de todas nuestras sagradas Tradiciones...? - Asume, casi preguntando por su ligero tono, mirándote desde su altura. Era una necesidad clara, ante tu petición de establecerte.
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Post by Arnold Delacroix on May 21, 2019 21:07:42 GMT -3
Arnold se dispuso a exponer su carta de presentación. Debía mostrar todo su arsenal para ganar el favor del príncipe. Un solo cartucho, debía darlo todo o arriesgarse a caer en el anonimato o incluso ser expulsado del último sitio al que podría llamar hogar. Y acabar devorado por una cuadrilla de anarquistas, o asesinado por los monstruos del sabbat mientras usaban su cabeza como balón de futbol en uno de sus juegos macabras.
Su excelencia, conozco las seis tradiciones de la camarilla. Mascarada, dominio, progenie, responsabilidad, hospitalidad y destrucción. Y conozco muy de cerca el problema que surge cuando los vástagos de la camarilla están más interesados en disputas internas por poder y popularidad que por hacer un frente común contra nuestros enemigos. El resultado siempre es el mismo, la muerte.. Ya sea a manos de anarquistas, los dementes maníacos del sabbat o los bestiales lupinos.
Por ello pongo a vuestra disposición lo que tengo, todo lo que soy para vivir en harmonia cumpliendo el sueño que supone la camarilla. No un patio de colegio donde pelearnos, sinó una hermandad de vampiros dispuestos a proteger a la humanidad de nuestra propia monstruosidad, defender los ideales que nos permiten luchar contra nuestros propios demonios, y defendernos contra los enemigos que quieren convertir nuestro mundo en un campo de batalla, frío, estéril y cubierto de cadáveres.
Por ello me ofrezco voluntario a ser vuestro agente. No dispongo de cartas de recomendación de un sire, que decidió abandonarme cuando se cansó de utilizarme como a un juguete, en todos los aspectos, ni aliados poderosos que puedan avalarme. Pero os ofrezco los ideales de un soñador que aún cree en luchar por un mundo mejor, los lazos que me atan a una sociedad mortal que crece y evoluciona hoy en día mas rápido que nunca en nuestra historia, y la lealtad de alguien que sigue creyendo en conceptos románticos como el honor y la lealtad.
Ya estaba dicho, solo quedaba ver si el discurso le parecía tan bueno al señor inmortal de Nueva Orleans como se lo parecía a el mismo. Tenía todos los aspectos necesarios para un climax al final de la película. Solo le hubiera faltado poner un toque dramático, como el de blade runner " ...todos esos momentos se perderán, como lágrimas en la lluvia... " pero no quería parecer lacónico o recargado. Y había imprimido toda la pasión de que era capaz en ello.
(Que se note esa carisma 4 expresión 4 e interpretación 4 XD) |
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Zero
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Post by Zero on May 21, 2019 21:20:15 GMT -3
Que lo demuestre, entonces. Tire Carisma + Etiqueta, joven Toreador.
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Post by Arnold Delacroix on May 21, 2019 21:28:18 GMT -3
Ok si se puede apreto las nalgas y gasto fv XD
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Zero
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Post by Zero on May 22, 2019 0:57:51 GMT -3
Puedes gastar FV. No te olvides de anotar el gasto en tu Ficha de Seguimiento.
- Veo que usted es un joven soñador. Sus palabras me recuerdan mucho a las de Dutch, llenas de ideales y esperanza en la sociedad vampírica. Mas debe tener cuidado, joven Delacroix. La realidad que nos rodea, por dentro y fuera, es una muy oscura. - Te transmite tus palabras de sabiduría, aún juzgando y determinando como tomar tu emotivo y diplomático discurso.
- Si desea trabajar para este Principado, no sólo debe asegurar su lealtad, sino su discreción ¿Confío en que usted cuenta con la responsabilidad necesaria? - Pregunta, analizándote, acariciando por un instante su elegante barba. Su predisposición parecía buena, tras tus largas palabras. |
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Post by Arnold Delacroix on May 22, 2019 19:07:11 GMT -3
Arnold suspiró aliviado, al menos parecía que ese guerrero de tiempos antiguos había reconocido su capacidad. O le habían gustado sus palabras sobre aquello en lo que creía. O simplemente había despertado su curiosidad, fuera como fuese estaba dentro. Ahora tenía que ganarse un puesto como agente para asegurar su posición en la Torre de Nueva Orleans.
- He dirigido una superproducción de mas de 250 millones de dolares en presupuesto, 500 empleados entre desquiciantes superestrellas emocionalmente inestables y mozos de almacén holgazanes que apenas hablaban el idioma. Sé lo que es la responsabilidad su excelencia, y puedo con ello. Por otro lado sé guardar un secreto, entiendo que un agente del que nadie conoce es aquella pieza que cumple realmente su función. Una que pueda espiar sin prejuicios y actuar sin espías. O la tarea que tenga a bien otorgarme en sus dominios. Como he dicho con anterioridad, y honrando la quinta tradición, estoy a su servicio.
Dijo con determinación, levantando los ojos con la mirada fija en su interlocutor. Una pincelada de orgullo, un trazo de seriedad un fondo de esperanza todo ello sobre un lienzo de voluntad inquebrantable que ofrecieron un rictus preparado y dispuesto. |
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Zero
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Post by Zero on May 23, 2019 2:23:29 GMT -3
- Sus palabras son firmes, joven Delacroix. Espero que sus acciones sepan respaldarlas. - Asiente Marcel, observando tu fuente labia y evidente esfuerzo. Restaría ver qué frutos daba el joven.
- Sin embargo, existen algunas normas de la que debe ser consciente, antes. Existe una prohibición particular en nuestra ciudad, y ésta es que no se le permite a ningún vástago alimentarse de cualquier miembro del clero o la policía, sin excepción. De la misma manera, también está completamente prohibido cazar en cualquier sector de Gentilly. - Establece, confiando en que sus palabras serían suficientes para que comprendieras el peso de dichas normas, sin cuestionarlas.
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Post by Arnold Delacroix on May 23, 2019 16:21:17 GMT -3
Arnold saca el móvil de forma inconsciente y empieza a anotar las indicaciones sin siquiera bajar la mirada a la pantalla. Asiente y sonrie algo mas relajado.
- Nada de clero, policía y gently.. anotado. Tenía pensado comprar una torre de apartamentos en el Uptown. Mi empresa de modelos muchas veces necesita de habitaciones disponibles para hospedar fotógrafos internacionales, top models o actores de renombre. A su vez me permite estar cerca de la acción, y puedo establecer un sótano seguro. Cuando mi CEO tenga la transacción finalizada le pondré en conocimiento de mi refugio. Hasta entonces me hospedo en el Winsor Court, en el barrio francés.
Dice al tiempo que guarda el móvil tras enviar un par de mensajes a su subalterno.
Si pudiera proporcionarme una forma de contactar con usted, lo bastante privada, sería de utilidad para recibir instrucciones y pasar los reportes. Por otro lado mantendré la fachada de Toreador egoísta y despreocupado para evitar sospechas. Igual que cualquiera de mis actores en pleno rodaje.-
Dice con una sonrisa sarcástica. Tras reflexionar unos segundos se dirige de nuevo al príncipe.
No querría abusar de su tiempo. Pero me gustaría saber con quien he de hablar para montar alguna exposición sobre cine en el elíseo de le Petit theatre. Creo que dispone de todo lo necesario para una muestra de mis mejores obras y podría ser un evento interesante abierto a vástagos y mortales por igual. Aunque si prefiere algo menos ostentoso también me gustaría promocionar a mis modelos quizás en una pasarela de moda en el centro contemporáneo. Le enviaré las especificaciones de ambos eventos a usted o a quien crea necesario.
Dice con una leve reverencia.
Eso cumpliría con varios objetivos. Mantener mi fachada de trepa, poner en contacto a las altas esferas de la ciudad con los vástagos que decida puedan acudir, y recordar a los vampiros que seguimos siendo humanos a través del mensaje profundo y reflexivo que imprimo en mis obras. |
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Zero
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Post by Zero on May 23, 2019 23:53:09 GMT -3
- Tiene permiso de establecer su negocio en Uptown, mas no de hostear un evento dentro del Eliseo. Usted es un neonato recién llegado, Delacroix, no lo olvide. Tiene mucho que demostrarle a esta sociedad, primero. - Sentencia, por lo visto no era una petición que aceptaba a la ligera, pese a tu buena impresión. Tal rigidez podía diferir o no de las políticas de tu anterior principado.
- De momento, se reportará ante mis chiquillos, Anthony y Christopher. Ellos le llamarán, y les darán los detalles de su labor, llegado el momento. Hasta entonces... Disfrute de las bellezas de la ciudad, y tómese su tiempo para instalar su trabajo. - Responde, más relajado y elegante, respecto al tema de tu nuevo oficio. Aguardaremos un poco a tu compañera, para continuar con esa zona. Yo te avisaré llegado el momento. Mientras tanto, puedes continuar con otras escenas.
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Post by Arnold Delacroix on May 24, 2019 17:53:43 GMT -3
Arnold asintió a las tajantes palabras de Marcél. Si debía esperar para poner sus manos en los delicados Elíseos, esperaría. El gusto del príncipe para elegirlos era indiscutible, realmente desconocía su linaje aunque estaba seguro que tenía alma de artista. La verdad era que el petit teatre era una joya y el centro de arte contemporáneo una auténtica obra de arte que haría brillar cualquier evento que se organizara entre sus muros. Por desgracia aún no tenía el prestigio y la confianza del príncipe para hacer nada mas que lamerle los zapatos y asentir. Bueno, empezaría a mover sus contactos en la sociedad mortal de Nueva Orleans a través de sus negocios. Algo para lo que tenía plena autorización real.
- Mi señor, seguiré sus instrucciones al pie de la letra. Permaneceré a la espera de la llamada de sus chiquillos y me dedicaré a mis negocios en el Uptown. Si no requiere nada más de mi, me retiro.
Dijo con una reverencia, planificando mentalmente sus próximos movimientos. |
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Zero
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Post by Zero on May 25, 2019 2:45:40 GMT -3
- Es libre de retirarse, joven Delacroix. Espero que no se contagie de los malos hábitos de los demás miembros de su Clan. Mientras tanto... Disfrute de la ciudad de Nueva Orleans. - Son las últimas palabras del Príncipe, dándote su bendición y el permiso a retirarte.
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