[Camino al drenaje] Una charla corta (Cerrada)

Me sonrío al escucharlo, parece un tipo duro. Y como no serlo tras servir en el ejército... 

- Suena como la ley de la calle, allá en mis noches en Chicago, pero cien veces más duro. - le comento, tenía en buena estima a los soldados que defendían nuestro país, como la mayoría de los americanos. 

- Allá combatíamos a los traficantes y a veces a otros policías, la corrupción siempre ha sido un problema. No creo que sea diferente en esta ciudad, ni siquiera en la Torre. Esperemos terminar esto con vida para averiguarlo... Bueno, con "vida" o lo que mierda sea este estado. - te comento con cierta confianza y hablando más naturalmente. No tenía motivos para desconfiar de otro recién llegado, probablemente en la misma situación que yo. Tampoco me muestro muy versado en el ocultismo, ni la terminología de la estirpe. 


 

- Agradezco el consejo, pero si vamos a enfrentar peligros como este de ahora en más, necesito poder confiar en mis compañeros de equipo. Al igual que en la policía, o en el ejército. - te comento, apelando a la camaradería de la guerra y al recuerdo de mi difunto compañero.

- ¿Chicago? Mantuve un perfil bajo, aprendiendo lo necesario de mi Sire. Hay lío con los anarquistas, como siempre. Dicen que tienen un territorio en Gary, es un avispero. - te cuento un poco, mientras piso el acelerador. Todavía no podía creer que el señor Nolan haya comprado una propiedad en Gary, seguro pensaba sacar provecho de la situación de alguna forma, el muy hijo de puta. Me sonrío al pensarlo.

- ¿Y de que ciudad viene usted, soldado? - pregunté, prestando atención a su reacción al apodo que le acabo de inventar. No pretendía faltarle el respeto.

-Creo que para esta altura la Camarilla ya abandono la ciudad o por lo menos ya no la controla, creo - respondí dubitativo refiriéndome a Chicago, es lo que se comentaba pero nunca lo corrobore en persona ni con alguna autoridad superior. Comprendo, pero aun así le recomiendo que no lo haga, nunca sabe quien trabaja para quien ni hasta donde llega el control de la Torre y se que sonara hipócrita debido a lo que acabo de decirle, pero puede confiar en mi - respondo serio, determinado y seguro debido a mis experiencias previas.  Luego mire la calle unos segundos, como si buscara algo en la ciudad, un recuerdo perdido...eso ultimo era difícil de responder, venia de muchos lados y nunca estuve demasiado tiempo en ninguno como para decir que pertenecí en alguno, inclusive tampoco podía identificarme con mi ciudad natal porque la gran mayoría de tiempo la pase en el orfanato. Boston - comenté después de unos segundos más - abre estado un poco más de medio año...mucho lío con el Sabbat allí.

-Muy, y ademas yo formaba parte del equipo de choque, me enfrentaba semana a semana contra el Sabbat. He de reconocer que el armamento me resulto fundamental...Reflexiono un segundo y aparentemente, él no contaba con equipo, no solo ahora sino tampoco en su refugio o donde fuera que estuviera parando. Por lo pronto, en aquel bolso tienes una, no es que vaya a regalártela pero si se adapta a tu estilo, puedes quedártela. No lo conocía, no podria ponerlo en contacto con K.P.E pero quizás hacer de intermediario y mantener la figura de mi amigo en secreto - o tal vez pueda conseguirte otras...

Tras escuchar lo primero no logro contenerme y se me escapa una pequeña sonrisa.

-A mi tampoco...Y te diría que son ambos, no todos peligrosos ni todos locos pero eramos varios equipos de choque y siempre fuimos superados inmensamente en numero. De hecho pocos eran los grupos que regresaban intactos del combate, la gran mayoría encontraba la muerte definitiva - comento con algo de pena - No es algo a lo que no este acostumbrado pero bueno...es chocante ver extinguirse a los vástagos, más que a humanos en la guerra donde una bala hace una muerte rápida, entre nosotros toda muerte es más...caótica.

Dejo pasar un segundo.

-Así que si, te recomiendo equiparte y adiestrarte en el combate si es que no eres dado, porque la política de la Torre suele ablandar a los vástagos.

Ojala no fuera tu caso y quizás, lo comprobásemos pronto.

-Bueno, no es un trabajo para todos claro esta pero alguien tiene que hacerlo. Respondo tras escuchar atentamente lo que decía y notar su expresión corporal más que nada. Considero fundamental reconocer la diferencia entre un hecho casual y algo necesario, es el precio para mantener el orden, la paz...y si bien no es tan simple como pensar que tu eres el bueno y ellos los malos, rara vez se da la situación en la que te planteas la moralidad de tu accionar, siempre hay un punto que te avala actuar así, ya sea que el otro se equivoco o el otro pone en peligro a la sociedad; no solo la nuestra, sino a los civiles. ¿Cuantos crees que morirían si se diera una guerra abierta contra el Sabbat? El ganado seria exprimido constantemente en busca de recuperar el vitae y aquellos humanos que se alcen en contra, probablemente también mueran. Claramente no dudaba si valía la pena o no, como así tampoco estaba detrás de las diferentes recompensas que podría traerme, sino que la paz me impulsaba.

-Por eso nuestro trabajo es fundamental, como así también la Política que mencionas, juntas permiten mantener a raya a los diferentes animales que habitan este mundo, incluyéndonos a nosotros.

Todas mis palabras fueron esbozadas con armonía y claridad, se notaba que era alguien de convicciones muy bien puestas y que no solía mirar atrás una vez que tomaba una decisión, pero tampoco daba una imagen de alguien cerrado y creído.

-Una causa noble, algo que admirar - comente sinceramente mientras me planteaba a mi mismo si me importaba la sociedad mortal o no, como así tampoco la estirpe...creo que estaba más allá de ambas, intentando mantener el statu quo ante bellum sin importar el precio. Pudiese que chocásemos en un futuro, como que logremos encontrar un punto de encuentro y trabajar en equipo correctamente, el tiempo lo diría.

Abrí la boca como para acotar algo más, pero de la nada note que tu atención fue hacia otro lado y comenzaste a detener el auto, como si hubieras encontrado algo que te interesaba, con suerte una bocacalle.

- Bingo. - digo tras la distracción, una bocacalle. Tras detener el auto, hago un llamado a los demás.

Off: cerrada.