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Post by Zero on Oct 22, 2020 22:34:14 GMT -3
Centro de Arte ContemporáneoEl Centro es un edificio de arquitectura sumamente moderna y minimalista, ubicada dentro de Downton. El enorme complejo de arte cuenta con múltiples pisos y diferentes salas donde se exponen obras de arte visual, sermones e incluso actuaciones, siendo esto último el único evento lucrativo del sitio. El Eliseo atrae a toda clase de aficionados y estudiantes del arte contemporáneo, y cuenta con un último piso cuyo funcionamiento es totalmente exclusivo para los vástagos de la ciudad, en el cual pueden realizarse reuniones de cualquier tipo o simplemente tener un encuentro más privado.
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Post by Zero on Oct 22, 2020 22:51:28 GMT -3
Una semana atrás se repartiría el anuncio de un evento recreativo, hosteado en el Eliseo del Centro de Arte Contemporáneo por el Ancillae del Clan de la Rosa y su Guardián Julian Becher. La mayoría de los vástagos había sido invitada a la particular fiesta, incluso los neonatos y hasta muchos otros que podían encontrarse de paso en la ciudad, aunque no existía obligación alguna de presentarse. Muchos rumores y alguna que otra noticia intensa venían corriéndose en las últimas noches, y qué mejor para aclarar las aguas (o desviarlas) que una fiesta para volver a recordarnos el lado humano que nos separa del resto de los vástagos. La tercer planta del museo, un salón multifuncional libre para la realización de todo tipo de eventos a los ojos mortales, esta noche funcionaba como la sala privada para la reunión de los vástagos. Novatos, Neonatos, Ancillaes y Antiguos serían recibidos por igual, así como cualquier Ghoul, criado o allegado que ellos decidieran llevar consigo (bajo su responsabilidad). La seguridad era natural en los primeros dos pisos del Eliseo, pero los empleados sabrían reconocer y guiar fácilmente a todos los invitados privados. ¿La atracción principal de la noche? Una enorme y amplia muestra alrededor de todo el salón, invadido por numerosas piezas, esculturas y otros fragmentos de arte, todos y cada uno de ellos sobre escultóricos pedestales y encasillados en individuales cubos de denso vidrio, mas perfectamente transparente. Pero entre todos destacaba una gran colección de cuadros y pinturas con un motivo muy particular: el vampirismo. Aquellos con un poco más de estadía sabrían identificar entre estas últimas piezas, retratos oscuros y góticos que reflejaban parte de algunos Eliseos, sitios populares de Nueva Orleans e incluso, algunos de sus vástagos. Eso no era todo, sino que había un amplio escenario preparado al fondo de la sala, probablemente para ser usado en un futuro. Una suave y sutil melodía de piano, se hacía sonar de fondo para ambientar la serenidad de la junta. Otra realidad, y para algunos el posible verdadero motivo de esta invitación, no era un evento en sí mismo sino una secuela. Para quienes habían precenciado el primer acto, durante el cuál Becher fue coronado como Guardián, se supo que éste último había prometido abrir las puertas de su Eliseo para todo vástago y cualquier tipo de evento o reunión que decidiese encarar. Para unos, un símbolo del renacimiento de las tradiciones y la cultura social de la estirpe en Nueva Orleans, una ciudad tan viva que parecía comenzar a olvidar su tan colorido origen dentro de la sociedad vampírica. Para otros, quizás, sólo un espejo para recordarles por qué en los más duros momentos de la historia, el Toreador fue visto como uno de los Clanes más bajos. Lo cierto era, este segundo evento era perfectamente capaz de atraer la atención de cualquier curioso o interesado. El motivo y la invitación, para la mayoría, seguramente no representaba más que una excusa... Trevor Henderson Charles Castle Tommy Quinn Manfred Van Houten Madison J. Durham Marc Wayward Enzo Falcone sus personajes en efecto han sido invitados, mas no están obligados a participar si no lo desean. También pueden incorporarse más tarde, si no quieren hacerlo de inmediato. Participar en esta escena no contará dentro del 'límite' de las escenas personales que lleve cada uno.
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Post by Marc Wayward on Oct 25, 2020 0:30:59 GMT -3
Marc estaba contemplando algunas de las obras. No podía evitar pensar en su condición a medida que veía cada una de las piezas. Si todavía pudiera sentir como se le ponían los nervios de punta, estaría así. Pero, sólo pudo limitarse a arreglarse la chaqueta de color azul que llevaba sobre la camisa blanca. Había decidido no ponerse nada en el cuello, aunque esta vez lo compensaba con los anillos.
Era cierto que estaba su misión en el puerto. Pero, de nuevo, el arte local dice mucho de los individuos. Y, al ver la invitación y encontrar el nombre de Julian, inmediatamente recordó el incidente de aquel sujeto. Menos mal que a él no le pasó nada, pero no pudo evitar recordar lo que ocurrió con Enzo y las palabras de aquella chica rubia. "¿Y tú qué miras? ¿Eres el nuevo guardaespaldas de Julian o qué?". Eso sonaba a una clase de misterio en la que no está tan mal meter las narices, ¿verdad?
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Post by Manfred Van Houten on Oct 25, 2020 21:53:44 GMT -3
La invitación había llegado y no pudo evitar preguntarse quién estaría arriba y quién abajo de él en la lista. Esa información ayudaría mucho a escoger su atuendo. Ahora no sabía si estaría demasiado bien, o demasiado mal vestido. Su asistente le había separado algunas opciones, sin embargo supuso que era una buena ocasión para utilizar una de sus mejores armas. Vestido únicamente con un vaso de Karuizawa 30 años en la mano se paseó por la habitación intercambiando mensajes con su sire para asegurarse que todo quedase de la mejor manera posible.
Su coche nuevo lo dejó en el eliseo. Su esmoquin azul de tres piezas, inspirado en los años 20s y elaborado completamente a mano por su sire, le quedaba como una segunda piel. Una pequeña rosa roja adornaba su solapa izquierda. Saludó a todo los guardias con los que se cruzó, intentando ser lo más amable posible con ellos. Aun el encuentro con la primogénita estaba en su memoria y hacía que le dieran pena aquellos hombres que debían soportar el maltrato. Cuando llegó al último piso buscó a Julián y luego a Josua. Como era habitual en él, los saludaría con dos besos y felicitaría por lo bien que se veía todo.
Minutos más tarde comenzó a recorrer la sala una vez más para apreciar las obras como era debido. Recogió una copa de vino y se paseó de un lado a otro, mirando todo desde diferentes ángulos, siempre con una gran sonrisa en su rostro. No era difícil notar que disfrutaba la muestra y estar nuevamente en un eliseo, luego de haber pasado tantas noches de aquí para allá en las calles de la ciudad.
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Post by Tommy Quinn on Oct 28, 2020 20:16:37 GMT -3
Tommy se había tomado su tiempo meditando sobre su asistencia. Un evento formal, social, con la mayor parte de residentes invitados, antiguos incluidos...
Al cerrar los ojos se veía como el preso que entra por primera vez en una prisión. Desnudo, con talco hasta en las orejas, las ropas de presidiario perfectamente dobladas en sus manos, caminando despacio hacia su celda escoltado por dos guardias de la prisión, y al que el resto de reclusos silba y algunos le dicen - Pescadito.. Hola pescadito, ven con Papá pescadito.......- mientras mueven su taza metalica ritmicamente contra los barrotes de sus celdas.
Pero por otro lado, había alguien a quien quería conocer y que todavía no había tenido oportunidad. Quizá asistiera, o asistieran. No sabía su nombre. Tampoco si sería el o ella. La verdad que eso le daba igual.
Se vistió con su traje y la camisa blanca de las grandes ocasiones para tratar de pasar desapercibido, y se dirigió a la cita. Se sintió halagado al verse acompañado hasta el tercer piso del edificio. Al acceder a la sala echo un rápido vistazo para hacerse una idea de la situación y los presentes y tras deambular sin rumbo fijo, le llamó la atención la zona de los retratos. A Tommy el "facebook" al oleo, le parecio una brillante carta de presentación... sin tazas haciendo sonar los barrotes metálicos de una prisión.
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Post by Zero on Oct 29, 2020 7:11:12 GMT -3
Los vástagos, cada uno a su tiempo, son guiados y bien recibidos al salón del gran encuentro nocturno. La sala era completamente blanca, y tan amplia como toda la extensión del edificio, sin ninguna columna ni muro interpuestas en medio de todo el espacio, salvo un par de bajos paneles o vitrinas de exposición.
Por supuesto, hay muchos más invitados ya dentro, así como sirvientes claramente reconocibles vestidos como mozos. Entre el resto, pocos se distinguían, para bien o para mal. La mayoría parecía una parte más de la exclusiva multitud. Tal vez vástagos novatos o que andaban de paso, apenas conocidos, o allegados humanos o ghouls, o simplemente quienes preferían mantener un perfil bajo y sólo habían venido a curiosear.
Entre la gran y amplia muestra de Cuadros y Retratos de carácter Gótico, puede notarse el principal que es uno del mismísimo Marcel. Entre éstos hay muchas otras personas, una de ellas, la de un férreo e imponente muchacho de casta aria que puede identificarse dentro de uno de los presentes de la fiesta. Pero quién parece exponerlo, era un joven y alegre muchacho cuya sonriente presencia parecía robar las miradas y atención de más de uno. Se lo veía junto a un muy elegante e igual de atractivo sujeto (aunque ligeramente más pálido), ambos se los veía muy encantados de saludar y recibir a cada uno de los invitados, e invitarlos a apreciar no sólo del arte sino de ésta desinteresada velada.
Otra figura igual de resaltante, era la de un alto y calmo hombre de tes blanca y cabello oscuro. Su vestimenta era bastante casual, no obstante parecía tener un talento natural ya que donde se encontraba parecía haber reunido cierta parte del público en medio de lo sonaba como una muy elocuente exposición, frente a una de las esculturas o piezas allí guardadas. Si bien la sala era tan inmensa que su voz podía perderse entre las miles, la suya parecía ser la excepción a la regla.
En un sector más apartado, un hombre de tes pálida, cabello sumamente corto y gabardina, parecía discutir con una seriedad ajena a la fiesta con una mujer que, en todo contraste, poseía una belleza, tranquilidad y magnetismo que la hacían poder confundir fácilmente con cualquiera de las obras de arte. Una pareja extraña, pero se los veía sumidos en una charla muy baja e intrigante.
Otras, se distinguen justamente por no destacaren absoluto. Casi en la esquina opuesta a la gran muestra, un par de jóvenes muchachas bastante inhumanas y cuya vestimenta desentonaba totalmente parecían discutir algo. Una de ellas parecía una rubia motoquera, muy llamativa por su belleza y actitud, alardeando sus ropas de cuero y su rudeza. Su compañera era algo más bajita y vestía una campera abultada y que claramente no era de su talla, totalmente desprolija y hasta algo despeinada, como si ni le importara.
También había otro invitado mucho menos sutil. Una bajita figura media encapuchada y de ropas algo amplias para su delgadez, se la veía inquieta y deambulando de vitrina en vitrina como quien intenta tocar más que ver. De tanto en tanto, algún mayordomo a cargo intenta acercársele mas terminan retrocediendo. Tanto sus manos, como pies y rostros iban al descubierto: eran los de un grisáceo Nosferatu.
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Post by Zero on Oct 29, 2020 7:17:58 GMT -3
Marc:De entre los presentes, no reconoces a ninguna de las figuras más llamativas, a excepción de la presencia de Colville dando vueltas sólo por allí, muy observador. Él no es ninguno de los miembros destacados o descriptos, ya que el Malkavian por su aspecto tan sutil y tranquilo y perfil bajo pasa tan desapercibido como cualquier humano, en medio de todo el evento.
Tras mirar bien, también puedes reconocer a la rubia motoquera de fuerte actitud, que andaba vagueando junto a su desprolija compañera. Es la misma que cruzaste y viste salir rudamente de la sala donde están ahora, noches atrás, casi pasando por arriba a Enzo en su salida. Manfred:De entre los presentes, reconoces que aquellos miembros que reciben a sus invitados (3° Párrafo) son, efectivamente, Julián y Josua. Ambos están muy gustosos de verte y felices de recibirte, incluso acompañarlos si lo deseas una vez hallan terminado de recibir a todos los invitados.
También reconoces, increíblemente, al Alguacil Meyer entre los presentes. Él es el sujeto de gabardina que parece estar discutiendo con tan bella mujer (5° Párrafo). Tommy:De entre los presentes, reconoces, increíblemente, al Alguacil Meyer entre los presentes. Él es el sujeto de gabardina que parece estar discutiendo con tan bella mujer (5° Párrafo).
También, y tras un rato, notas la presencia de Colville dando vueltas sólo por allí, muy observador. Él no es ninguno de los miembros destacados o descriptos, ya que el Malkavian por su aspecto tan sutil y tranquilo y perfil bajo pasa tan desapercibido como cualquier humano, en medio de todo el evento.
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Post by Tommy Quinn on Oct 29, 2020 20:19:30 GMT -3
En un deambular aparentemente errático, Tommy va pasando de una vitrina a otra. Entreteniendose más o menos tiempo ante las vitrinas, inspirado no tanto por el interés en la obra en si como pudiese parecer a primera vista, sino por el movimiento y flujo de gente en la sala. Finalmente llega a la altura de la figura medio encapuchada y de ropas anchas, que por sus manos y pies Tommy había identificado como Nosferatu, situandose a su lado.
- Si solo pudieseis salvar uno de los retratos... ¿Cual sería? - pregunta al Nosferatu en una aparente alusión a las vitrinas protectoras. Luego, una vez llamada la atención de la figura encapuchada, dirige su postura y mirada hacia el Nosferatu. - Hasta ahora no había tenido oportunidad, pero celebro por fin poder presentarme y mostrar mis respetos a vuestro clan. - Sus palabras carentes de efusividad, si mostraban sinceridad.
Su sire le había hablado de los diversos clanes de la estirpe, por lo que conocía el desprecio de los Toreador por los Nosferatu. Igual que sabía que los Nosferatu, no dejarían pasar la oportunidad de añadir "su toque personal" a una exposición toreador. Los escurridizos Nosferatu no se dejaban ver a menudo, por eso cuando recibió la invitación vió una oportunidad. Si quería conocerlos ¿Qué mejor momento?. Se alegro al ver que había acertado con su suposición, aunque suponía que la visión de los toreador sería distinta. Cosa que en ese momento tampoco le importaba demasiado.
Tommy, Tommy Quinn. Es un placer- y tras un a pausa - ¿Estaís disfrutando de la exposición? - Dado el razonamiento que le había traido hasta aquí, el tono divertido de la pregunta era para sí mismo. No sabía si el Nosferatu lo entendería igual. Quizá solo viera una pequeña y amable sonrisa en el rostro de Tommy.
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Post by Madison J. Durham on Oct 30, 2020 16:49:30 GMT -3
Había recibido aquella invitación dias atrás. La había leído sorprendida y la había dejado olvidada sobre uno de los muebles del lugar en el que dormía, pensando que aún quedaba mucho tiempo para aquel acontecimiento y que ya pensaría si ir o no. No era algo que le apeteciera demasiado, pero pensó que quizás, sería una buena oportunidad de hablar con más vástagos y poder averiguar algo de lo que Anthony le había asignado investigar. Y, además, le producía curiosidad ver al resto de la fauna de aquella ciudad reunidos en un mismo sitio.
Llegó a aquel lugar tarde a propósito, no quería ser la primera ni llamar la atención. Así que dejó que los vástagos que quisieran resaltarse llegaran antes y tomaran posiciones, así sería más interesante ver los corrillos ya hechos.
Se dejó acompañar hasta la enorme sala blanca que se descubrió ante sus ojos y le dio las gracias al chaval que la había traido hasta allí con un ligero movimiento de cabeza. Entró lentamente en la sala, vestida con un mono negro, de pantalones anchos y la parte superior agarrada en un nudo a su cuello, dejando al aire sus hombros y parte de su espalda. Era la única pieza de su vestuario que no era ni camiseta ni vaqueros y que se había agenciado para aquella ocasión. Le recordaba su presentación en sociedad, si podía llamarse así, a la reunión que tuvo con su sire y los miembros más importantes de su antigua ciudad para que la conocieran. Así que, justo la noche anterior, se agenció aquel traje que, suponía, se quedaría despues colgado de algún sitio durante muchísimo tiempo, porque echaba de menos sus vaqueros y su camiseta. Y solo hacía menos de una hora que andaba con aquel modelito por la ciudad.
Se quedó cerca de la pared y echó un vistazo a los vástagos que ya habían llegado. Reconoció a Marcel, cuya presencia era mágnetica de por si, parecía que la sala giraba en torno a él. También reconoció a Marc y al compañero de Charles. Sus ojos iban de uno a otro vástago, intentando memorizar las caras, aunque le faltaba conocer quien era quien en aquella reunión. Se acercó lentamente hasta donde estaba Marc, que estaba mirando los retratos en exposición y se colocó justo detrás de él.
-Por la cara que pones creo que no te gusta demasiado esto...-dijo en voz baja, con tono de broma, casi al oido del vástago.
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Post by Marc Wayward on Oct 31, 2020 1:00:01 GMT -3
El Tremere consideró acercarse a la chica de la otra vez. Aunque, no tenía muy claro como llegar hasta ahí. Incluso se sentía como estar en la preparatoria junto a una suerte de Regina George extraña. Bueno, en caso de que algo así ocurriera, siempre estaba la opción de preguntarle al señor Colville por ella. Sí, esa era una buena opción. Aunque había algo en las obras que... era extraño. Tal vez era el estilo o el hecho de volver a ver el lugar desde otra perspectiva. ¿Era así como los veía el artista?
Marc se quedó mirando los retratos. Las personas ahí... había algo más que eso. Era como mirar fijamente a los ojos de alguien, como buscar su interior. El vástago no podía evitar mirarlos, casi hipnotizado. Tal vez podría culpar a eso su reacción cuando escuchó aquella voz en su espalda. Un salto casi ridículo y un manojo de nervios en su espalda, tratando de girarse a ver quién era. Soltó un suspiro al ver a su compañera, Madison. -No sé si lo sepas, pero el Cocito está lleno de personas que hacen eso.- le dijo a la Gangrel con un tono más serio. -Y no es eso, me gusta. Pero... es extraño. Las pinturas me hacen sentir algo extraño. Eso y que...- miró a la chica rubio con pinta de motera -Hay algo aquí que no entiendo muy bien. Y siento que ella.- le mencionó a Madison, señalando a la rubia -Va a causar algo malo. ¿Te suena el nombre de Julian?- comentó al final.
Y, puede que por centrarse en esas cuestiones no hubiera reparado en su compañera. Pero, ahora que lo había dicho, se daba cuenta de que se veía distinta. -No pensé que te gustaran estos eventos o... bueno, que te quisieras venir a una formalidad así. Te ves bien, sinceramente. No como alguien a punto de meter una serpiente en mi casa.- mencionó al final, a manera de broma.
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Post by Trevor Henderson on Oct 31, 2020 15:55:45 GMT -3
Trevor había terminado de sus labores en la Capilla y decidió pasar por Jacob para asistir a la fiesta. Habría llegado mas temprano si no confiara que Manfred y sus hermanos podrían lidiar con ello. Iba vestido con un traje negro y unos zapatos de cuero de igual color, un amuleto que como prendedor sujetaba su corbata gris a su camisa, dejaba entrever la procedencia de su clan. Por su parte Jacob estaba vestido con un traje gris y una corbata ancha marrón, que lo hacia mas adecuado para una oficina que para una fiesta. Y Trevor al verlo lamento no haber pedido el consejo de Manfred para elegirle el vestuario a su joven protegido. Subieron ambos al auto y estacionaron frente al museo de arte. Y sin prisa entraron al Eliseo rumbo a la planta donde se desarrollaría el gran evento.
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Post by Zero on Nov 5, 2020 0:12:17 GMT -3
Trevor:Notas lo anteriormente descripto, acerca de todo lo que destaca en la sala ya sea por su inhumanidad o presencia. Naturalmente llevando ya un buen tiempo en la ciudad, y tras recorrer un poco la enorme muestra, te resulta fácil reconocer a varias de estas figuras que se roban la atención de la fiesta entre tantos novatos y mortales.
De entre los presentes, reconoces que aquellos miembros que reciben a sus invitados (3° Párrafo) son, efectivamente, Julián y Josua. No precisamente cerca de ellos, pero moviéndose por la zona también está Christopher.
Aquel elocuente y exponente hombre que parecía exponer una particular de esas reliquias (4° Párrafo), no era más ni menos que el calmo Dutch. Parecía disfrutar ilustrando a un grupo de jóvenes acerca de lo que simbolizaban o reflejaban tales obras.
También reconoces, increíblemente, al Alguacil Meyer entre los presentes. Él es el sujeto de gabardina que parece estar discutiendo con tan bella mujer (5° Párrafo).
Por otro lado y yendo a lo más apartado, la pareja de rudas muchachas (6° Párrafo) puede que llame por un momento tu atención, ya que Roxy era una de ellas. Se la veía con su exceso de confianza y falta de etiqueta natural, y su compañera no parecía ser muy diferente.
A si mismo... Te cuesta un poco, pero tan peculiar y curioso Nosferatu, crees que no puede ser más que la misma Jikki que tuviste la suerte o infortunio de cruzar varias semanas atrás.
Además, y tras un rato, notas la presencia de Colville dando vueltas sólo por allí, muy observador. Él no es ninguno de los miembros destacados o descriptos, ya que el Malkavian por su aspecto tan sutil y tranquilo y perfil bajo pasa tan desapercibido como cualquier humano, en medio de todo el evento. Madison:De entre los presentes, no reconoces a ninguna de las figuras más llamativas... A excepción de una en particular, que evidentemente no buscaba llamar la atención para nada. Solitaria y casi apartada cerca de una esquina opuesta, notas la curiosa presencia de Laura, con su típica expresión de pocas ganas. Ella no es ninguna de los miembros destacados o descriptos, ya que naturalmente no resalta para bien ni para mal.
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Zero
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Post by Zero on Nov 5, 2020 0:23:11 GMT -3
Tommy:
La aparentemente femenina Nosferatu voltea al escuchar tu acercamiento, encogiéndose de hombros ante tu inicial pregunta en una expresión muy animada. Sus ojos carentes de pupila hacían difícil determinar si realmente te estaba mirando a ti, mas su cuerpo y rostro iban dirigidos en dirección a tu persona.
- Ay, no te hagas el formal. - Te susurra con una sonrisa cómplice, y una actitud muy suelta. - Oh, oh, espera... No me digas... - Tratando de interrumpir tu presentación con una risueña expresión, si bien ya habías dicho tu nombre... La Nosferatu no parece dudar en violar tu espacio personal y acercar la palma de su mano a tu pecho, para reposarla con suavidad.
- ¿Has... Venido a rescatarme? - Murmura, en una manera tan curiosa como humorística. Luego, trata de ponerse un poco más seria. - Hola Tommy. Puedes llamarme Jikki. - Se presenta girando un poco su cabeza hacia un costado. - Y no... Estas cajas de vidrio, no me dejan ver nada. - Con una exagerada y actuada expresión de tristeza.
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Post by Tommy Quinn on Nov 5, 2020 6:04:56 GMT -3
Tommy no era muy amigo de del contacto físico y trataba de limitarlo a lo estrictamente necesario. En un primer momento pensó que quizá la Nosferatu lo había hecho para provocarle y ver si su acercamiento era forzado o al menos, sincero. Pocos vástagos aceptaban el contacto con una mano que bien podría ser deforme, pegajosa o pringosa. Y los Nosferatu lo sabían. Tommy aceptó el contacto de la mano, no dándole mayor importancia, no pensando en ello. Y entonces cayó en la cuenta. Sus ojos. Sus manos eran sus ojos. - ¿Formal yo? Solo a veces... Pero hagamos esto bien. Permiteme - y cogiendo también con suavidad la mano muerta de Jikki se la lleva a la cara para que la palpase y conociese - ahora ya si nos conocemos.
¿Rescatarte...? Por favor. - dijo con cierta picardía y condescendencia - Quizá hacerte de "guía interactiva", pero supongo que tú tampoco estas aquí por el arte... y parece que vienes con los deberes hechos. - Quizá solo fuese una casualidad la referencia al antiguo modo de vida de Tommy, seguramente no tratandose de una Nosferatu.
No. Mejor conocerte. Dado que ya me conoceis - refiriendose al clan - quería conoceros yo también a vosotros. Y por supuesto acompañarte un rato si me lo permites. No os dejais ver mucho y tengo que aprovechar. Mi sire siempre me dijo que teníais mucho que ofrecer, si sabía como corresponderos... Y toda buena relación empieza con un saludo..
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Post by Madison J. Durham on Nov 5, 2020 18:21:26 GMT -3
Se encogió de hombros mirando la pintura que estaba mirando Marc en ese momento-¿Te hacen sentir extraño? -giró la cabeza mirando desde otra perspectiva la pintura, intentando detectar lo que decía el vástago-No me sugiere nada especial, salvo que es un retrato de lo que somos. Quizás verlo plasmado ahí, en ese lienzo, nos lo hace más…¿real? Quizás no queremos ser conscientes realmente de lo que somos y esos retratos nos restriegan lo que somos, sin paños calientes.
Miró hacia donde le indicaba, hacia la chica rubia y algo dentro de ella se puso alerta-No la conozco, pero no es algo raro, llevo poco tiempo aquí y salvo ella no conozco a nadie esta sala pero… -su mirada se posó entonces sobre una figura en la que no había reparado antes, apartada de todas las miradas curiosas en un discreto segundo plano-…a ella si la conozco, es de mi clan-le señaló a Laura con un leve gesto de su cabeza mientras la miraba, apartada de todos. No esperaba menos de ella-Así que no, ni esa rubia me suena ni el nombre de Julián tampoco, ¿debería?
Se volvió entonces a mirar a Marc y se dio cuenta de que la estaba mirando de arriba abajo. Se miró ella misma y suspiró-No, no me gustan. No estabas equivocado. Y créeme cuando digo que quemaría este vestido después de que termine esto si no fuera porque le he perdido la ilusión a hacer fogatas…. Esto es lo más incómodo que me he puesto desde que recuerdo. Pero me pareció que rechazar una invitación de este estilo con tan poco tiempo en esta ciudad no me vendría bien. Llámalo postureo si quieres, pero aprovecha bien la visión porque no tendrás muchas más oportunidades de ver mi trasero embutido en un traje como este.
Miró a la mujer rubia que preocupaba a Marc y después a Laura- Vale, voy a intentar averiguar quien es la rubia para que te quedes tranquilo. Voy a hablar con Laura. Te invitaría a venir, pero no se si ella se sentirá a gusto. Es más antigua que yo y, digamos, que me sorprende muchísimo verla aquí. Le preguntaré también por ese tal Julian, ¿quieres que pregunte algo en especial?
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Post by Zero on Nov 8, 2020 2:15:33 GMT -3
Tommy:
Parece tomarse con humor tu gesto de dejarle tocar tu rostro, y a la vez algo impresionada.
- Eres muy tierno. A la gente normalmente no le gusta eso. - Se ríe, mientras disfrutas de la suciedad de su horrenda mano recorrer toda tu cara. - Nooo... No estoy aquí por el arte. Ni sabía que había que hacer deberes. - Estirando su negativa en una forma pícara e inocente. Luego se te acerca un poco. - Estoy aquí porque adoro el chisme. - Te susurra, como si fuese un divertido secreto.
- Sí, mis hermanitos viven escondidos. Y tu Sire... ¿De que Clan es? No, no, no me digas... Bueno, mejor dime. - Te pregunta algo entretenida con la compañía. La mayoría de los presentes no se le acercaba mucho.
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Post by Marc Wayward on Nov 8, 2020 2:27:58 GMT -3
Marc se giró de nuevo hacia las pinturas. Era cierto lo que Madison decía, pero eso no significaba que tuviera que aceptar tal condición. Él era más que la bestia que lo habitaba, de eso estaba seguro. Y de esa certeza venía el terror de darse cuenta de que a lo mejor no era tan cierto lo que pensaba.
Sin embargo, la conversación se giró hacia la chica rubia con la que había hablado Enzo. El Tremere no esperaba que su compañera supiera algo. Bueno, en el fondo sí, pero no era su única opción. Él era consciente de la posibilidad de que ella conociera a tan poca gente en el pueblo como él mismo. Miró en la dirección que le indicó y vio a otra mujer rubia. Con un aspecto más de animal en cautiverio que de tedio absoluto. Tampoco es que supiera mucho de los clanes de la ciudad. Sabía de Enzo, el príncipe y sus chiquillos; de el hermano Trevor, del maestro Weingardt y los demás miembros de la capilla; y del señor Colville. Y claro, de Madison. -Julian es el guardian del Eliseo. No lo he visto aún, pero parece que ella tiene problemas con él. Tal vez debería averiguar por mi cuenta, también.- le mencionó a la Gangrel mientras que la miraba. Fue entonces cuando notó su ropa para la noche. Una risa nasal se le escapó cuando dijo que lo iba a quemar -Puedes mandarlo a rediseñar, no creo que sea una buena idea tirarlo. Nunca sabes cuando lo necesites...- dijo a manera de recordatorio de su condición como agentes del príncipe.
-En todo caso, no creo que sea bueno que ocurra un "escpandalo" para su alteza. Ya bastó con el inconveniente que ella causó con uno de los trabajadores. Iré a averiguar.- el brujo se alejó de la Gangrel y se dirigió en busca del Ancillae. Se acercó lentamente, con una sonrisa formal. -Señor Colville, me alegro verlo. Pensé que la investigación lo obligaría a no poder asistir. ¿Qué tal le está pareciendo la exposición?- mencionó para amenizar la conversación. Además, sabía que el señor Colville tenía ciertos rasgos nerviosos... era mejor no alterarlo mucho.
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Post by Madison J. Durham on Nov 8, 2020 4:54:12 GMT -3
Madison asintió y vio alejarse a Marc lentamente en una dirección en concreto, hasta que este llegó junto a otro vástago y se dirigió a él. Tomo nota mental de aquel rostro nuevo, más tarde le preguntaría a su compañero por él y poder ponerle nombre.
Sólo entonces ella se dirigió hacia Laura. Atravesó el espacio que las separaba hasta llegar a su lado. Le sonrió al llegar.
-No esperaba verte por aquí, pero me alegra ver a una hermana en esta reunión. Porque me da que esto de la exposición es sólo una excusa para tenernos a todos aquí está noche. ¿O estoy equivocada y estás cosas se hacen a menudo en esta ciudad?
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Post by Zero on Nov 8, 2020 6:11:00 GMT -3
Marc:
El Ancillae rápidamente se acomoda la corbata y el cabello al verte, que de por sí estaban bastante prolijos. Pero no podía arriesgarse a verse mal.
- Wayward Marc. Hola, hola... No esperaba verlo por aquí, tampoco. - Te saluda con sorpresa, estrechando tu mano con cuidadosa fuerza. - Bueno, estos eventos resultan muy curiosos, y escasos. Nunca se sabe, podría representar una oportunidad perdida el no asistir. Aunque el arte no es de mi interés... Resulta bastante particular como lo es para una línea de sangre en particular ¿No lo cree? - Te pregunta con un ánimo filosófico y conversador.
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Zero
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Post by Zero on Nov 8, 2020 6:15:15 GMT -3
Madison:
- Madison... ¿Qué haces aquí? - Te pregunta igual de extrañada al verte acercar, con sus pocos ánimos de siempre. Ambas parecían desencajar por igual en ese salón. Aunque a ella no se la notaba tan alegre como tú.
- No, es muy raro... Seguro una excusa para inflarle más el ego a Julián... - Suelta con la mirada baja y hacia un costado, claramente poco a gusto de tener que estar allí.
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Post by Madison J. Durham on Nov 8, 2020 15:38:31 GMT -3
-Yo también me alegro de verte, Laura-le contestó a su hermana de clan-Recibí la invitación. Entiendo que como todos los que nos encontramos aquí esta noche. Entiendo que esto es para todos los vástagos, porque sino, no entiendo que yo esté invitada. No es que me ilusione, pero entendí que debía venir.
Se cruzó de brazos y se volvió, quedándose al lado de Laura, para ver de frente al resto de la sala y los asistentes que andaban y hablaban en ella en pequeños corros.
-El famoso Julian. No había escuchado hablar de él y desde que he llegado he hablado con dos personas y las dos me lo habéis nombrado. Tu eres una de esas dos personas, por cierto. Me han dicho que es el Guardián del Elíseo y, por lo que veo no te cae demasiado bien, ¿no? Así que egocéntrico, mmm... lo tendré en cuenta-hizo una pausa y se fijó en la muchacha rubia que le había hecho notar Marc y en su acompañante durante unos instantes. Arrugó el ceño mientras las miraba, calculando las posibilidades y las probabilidades. No había muchas, por cierto, y llegó rápidamente a una conclusión. Pero se la callaría hasta ver cual era la respuesta de su hermana-Oye, Laura. ¿Conoces a aquella chica rubia y a la que la acompaña?
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Post by Manfred Van Houten on Nov 8, 2020 16:51:10 GMT -3
Extrañaba aquello mucho más de lo que le gustaría admitir. Deslizarse por los pasillos observando obras de arte y, sobre todo, dejándose notar por sus pares. Pasó un buen tiempo con cada obra, deleitándose con el talento del pintor.
—Jefe. —saludó brevemente, asintiendo, al alguacil cuando su paseo lo hizo pasar cerca de él. Sin embargo solo fue eso ya que nunca se detuvo, debía continuar su camino.
Una vez terminó de apreciar las obras volvió junto a sus hermanos de clan para felicitarlos una vez más. —Josua, darling. Es una muestra magnífica, me alegra y conmueve poder estar aquí para apreciarla. —le dijo al pintor. —Julian. Mis respetos al curador por semejante despliegue. Cuanto buen gusto. Hasta el vino está acorde, magnifique. —agregó en su lengua natal con una gran sonrisa y se alejó dándoles espacio para seguir recibiendo gente.
Con estilo se acercó a Trevor y a Jacob para saludarlos. —Trevor, darling. Espero que la noche te esté tratando bien. —le dio la mano y posó, luego, su atención sobre el acompañante. —Jaaaaaacooooob... —dijo, tal como lo había saludado la primera vez que se vieron. —Sweety, vistiendo así nunca vas a perder la virginidad. —le susurró. —Ten. Y esconde esa corbata por favor. O, mejor, quémala. —del interior de su saco buscó un pañuelo blanco y se lo puso en el bolsillo del saco gris de Jacob luego de doblarlo para darle un poco de estilo.
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Post by Tommy Quinn on Nov 9, 2020 20:22:51 GMT -3
Metidos ya en conversación Tommy comienza a fijarse en su interlocutora, y de vez en cuando en el resto de los presentes.
Chismes.. - Comienza a decir mientras va bajando la voz - Información.. - y finalmente en tono burlón - quizá secretos.... - Luego recuperando una distancia y postura mas normal - Me alegro entonces de haberte encontrado.
Por cierto, recuerdame que luego le de las gracias a nuestros anfitriones. Estaba a punto de darme una vuelta por el "Big Charity" a ver si me encontraba con alguno de los tuyos - Tommy presta a tención a la reacción de Jikki, mientras sigue hablando - y la invitación a este evento fué providencial. Me han ahorrado un paseo.
Luego con cierta ironía en el tono de su voz continua - Aunque a ti, no sé si este ambiente tan elitista te esta sentando bien. ¿Con el poco tiempo que llevamos de evento y ya te preocupas del pedigrí y de la genealogía? Vas a hacer que me preocupe... - termina diciendo acompañado de una leve carcajada y volviendo a bajar el volumen de su voz - Hagamos una cosa, tu me dices como contactar contigo o los tuyos de forma habitual en un ambiente más intimo y yo te hablo de mi sire, de mi clan....
Incluso si quieres, luego podemos jugar a ¿Quién es quien?. Yo te describo a un asistente a la fiesta y tu le pones un nombre. De este modo yo le pongo cara a la gente y tu sabes quien ha venido y quien no...
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Zero
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Post by Zero on Nov 14, 2020 6:51:11 GMT -3
Madison:
Laura emite un largo suspiro. - ...Deben estar desesperados por conseguir presentes. No te pierdes de mucho, créeme... - Con la mirada baja, insinuando que seguro no era gran cosa ni nada interesante la formalmente llamada fiesta.
Su silencio, así como su peyorativa expresión, daban a entender que en efecto el Guardián no le caía demasiado bien, confirmando tu suposición en voz alta.
- ...Sí. Son Heather y Roxy. Debí haberme imaginado que vendrían aquí... - Suelta desanimada, quizás hasta arrepentida de haber venido justamente por eso. Ambas parejas se encontraban prácticamente en esquinas opuestas del enorme salón, si bien la espacialidad y diseño del mismo permitían verse, se notaba que Laura buscaba evitar eso.
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Zero
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Post by Zero on Nov 14, 2020 6:55:10 GMT -3
Manfred:
Josua te recibe tan jovial y sonriente como siempre, con la confianza e inocencia de todo su lado humano. El Guardián, por su parte, no tarda también en recibirte y acompañar el gesto de tu saludo. Su compañía de seguro fue mucho más cálida que la del Alguacil, quién había respondido tu saludo con la misma sencillez y seriedad que tú.
- Siempre es un placer recibir a un hermano de Clan en nuestro Eliseo, y me reconforta mucho saber que la está pasando bien. Disfrute, Van Houten, el viento y la música hoy me dicen que será nuestra noche de suerte. - Te cuenta con un tono muy ameno y confiado, como si las causas de sus previas preocupaciones se hubiesen extinto. Aunque era difícil sentirse incómodo dentro de tan bello ambiente.
Sin más te dejo marcharte, y disfrutar de la sala y sus invitados. Él tenía a muchos que recibir... Y quizás, controlar.
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Zero
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Post by Zero on Nov 14, 2020 6:58:21 GMT -3
Manfred:
- H-Hola... - Te recibe algo nervioso e incómodo Jacob, era notorio que no encajaba en este evento y pese a que pasaba tan desapercibido como cualquier Criado o allegado más, se sentía muy observado. No opone mucha resistencia, ante tu confiada invasión de su espacio personal, ajustando la falta de gusto y etiqueta en sus ropas.
- N-No creo que eso siga afectando en nuestra... C-Condición ¿Verdad? - Pregunta algo confuso e incómodo, sin saber muy bien como seguir la charla.
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Zero
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Post by Zero on Nov 14, 2020 7:08:35 GMT -3
Tommy:
La Nosferatu abre la boca de un suspiro, cubriendo su asombro con la palma de su mano. - ¿A ti también te gusta el chisme? - Riéndose un poco por detrás de su boca. Su risa continúa ante tu comentario del Big Charity, seguido de una lenta y suave negación de la cabeza... Como si fuese en vano.
- Anda... No seas tramposo ¡Tú ya sabes el mío! - Te dice acercándose cuál joven caprichosa, con confianza. - Oye... ¿Me estás pidiendo mi número? - Añade con humor y una sonrisa picarona.
Luego escucha tu propuesta de juego con cierto interés.
- Bueno, me parece divertido... Pero tendrás que ser creativo. - Te sonríe, con ánimos de seguirte el hilo.
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Post by Madison J. Durham on Nov 14, 2020 17:00:54 GMT -3
-Descuida, mo pensaba que esta fuera a ser la gran fiesta de mi no-vida-suspiró, mirando a la sala-Digamos mejor que lo considero como una obligación de recién llegada. Nada más.
Cada vez había más gente allí reunida.
Su mirada se posó sobre las dos mujeres al otro lado de la sala-Así que una de ellas es Roxy, y la otra entiendo que es otra gangrel. Que pasa, ¿que salvo Charles no tenemos ningún representante másculino de nuestro clan? -le extrañaba aquello pues, de donde venía, era justo al contrario. La expresión de Laura al hablar de Roxy le dejó bien claro que no congeniaban, cosa que ya había detectado la primera vez que había hablado con ella. Pero ahora, al ver a aquellas dos hermanas de clan, algo le decía que ella era más de la forma de ser de Laura, más parecida. Aquellas dos que estaba al otro lado de la sala... no sabría decir, pero no sentía ninguna necesidad de ir a hablar con ellas. ¿Era reticencia o solamente no quería dejar a solas a Laura? Le daba igual, realmente. Sabía lo que no le apetecía hacer.
Y cada vez había más vástagos en la sala.
Miró a uno y a otro lado, lleno de caras nuevas para ella, caras con las que intentaba quedarse aunque aún no tenía nombre para todas. Pero conforme más caras veía, se sintió que se ponía más nerviosa.
-¿Estas reuniones o fiestas se hacen a menudo? Verás... no creo que sea buena idea-le comentó a Laura-El Principe me comentó que la ciudad estaba libre de malas hierbas pero... si alguien quisiera quitarnos de enmedio y todos estamos aquí... en fin, sería un golpe maestro. ¿No crees?
No podía remediar pensar en lo que ocurrió en la ciudad de la que venía. Se puso alerta sin pretenderlo, aunque sabía que quizás solamente era el recuerdo de lo que ya había vivido lo que la estaba condicionando. Se volvió a mirar a Laura, a ver qué le parecía su comentario.
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Post by Tommy Quinn on Nov 14, 2020 22:25:54 GMT -3
Ah ¿pero utilizáis también teléfono? - dice Tommy fingiendo cierta sorpresa y luego alivio - Eso facilita mucho las cosas. En Houston me contaron que había un compañero tuyo de clan que en una ocasión se coló en un laboratorio de investigación, se hizo con una gran camada de cobayas blancas y las fué regalando a sus contactos como mascotas para que las siguieran cuando tenían cosas que hablar. Pero en el camino por las alcantarillas se ensuciaban, las perdian de vista y algunos acabaron perdidos en las alcantarillas ...¿Te lo imaginas? - Dijo en tono divertido.
Si, te estoy pidiendo el numero.. No hay nada de malo en que un chico le pida el teléfono a una chica...¿No? - y acercandose a ella - ¿Te imaginas la cara de los que nos estén observando? Seremos protagonistas de un chisme....
LUego Tommy dice en voz baja, para si mismo, pero con intención de que Jikki tambien lo escuchara... - Veamos, le pedí el teléfono, ahora toca regalarle las flores... No, las rosas son muy aburridas y en una fiesta, seguramente no le supongan un reto... Veamos.. ah si... Juguemos - y cambiando ligeramente el tono de voz emulando a los locutores de radio pero sin subir el volumen - Y en el rincón de mi derecha, con un calzón azul eléctrico ceñido a unas curvas .. muy peligrosas una figura de infarto y una elegancia que se derrama en cada gesto, tenemos a una bella y tranquila mujer - Tommy adorna los detalles físicos que le faltan - ¿intimando....? - Tommy recupera su tono de voz normal... No creo que estén intimando, el tipo de la gabardina y el pelo corto parece un tanto serio y aburrido...Yo diría que no estan aquí por la diversión. ¿Les conoces?
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Post by Marc Wayward on Nov 16, 2020 16:10:06 GMT -3
Una leve sonrisa se dibujó en el rostro del Tremere -Bueno, no es específicamente mi área de trabajo. Pero aprecio las galerías de arte. Suelen decir mucho de la clase de personas que viven en una sociedad.- como es el caso con las obras expuestas. -Aunque siempre me ha parecido interesante la atracción de los Toreador con el arte. Especialmente porque, ¿hasta qué punto uno puede llamar algo arte? Suena a un campo bastante particular al cuál estar relacionados.- le mencionó al Malkavian uno de sus problemas estéticos -También está el problema de la utilidad del arte. Wilde decía que su objeto era ser inútil, pero no tiene objeto que sienta tanto desagrado de enfrentar una interpretación de lo que somos.- concluyó. No quería hacer que el Malkavian se sintiera atacado preguntando repentinamente por la rubia.
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