[Orleans Paris Prison] Apertura: Peón de Rey a E4 (cerrada)

Nicholas Dean es un supremacista blanco que fue detenido en las protestas por la retirada de la estatua de Lee y otros símbolos confederados. Posteriormente, fue despedido de su puesto como director de un colegio de primaria. Encarcelado mientras espera su juicio, en la cárcel se ha convertido en un símbolo de la opresión al hombre blanco, y encabeza a un variopinto grupo de nazis, herederos del KKK, anarquistas y, como él se denomina a sí mismo, seguidores de los valores inspiradores de la Confederación. O eso es, al menos, lo que me ha escrito sobre él el Capitán Chaz Ruiz, director de la prisión, y aliado personal. Bueno, digo que es aliado mío, pero no es cierto, está aliado con cualquiera que tenga dinero y no le busque problemas.

Ruiz ha organizado un encuentro entre Dean y yo en su despacho: los guardias le llevarán allí, yo saldré del baño, él entrará, y, cuando termine la reunión, haremos lo contrario, yo volveré al baño y él regresará a su despacho. Por este discreto encuentro, del que nadie tendrá noticia jamás, él percibirá diez de los grandes. Me parece justo.

Viajaré esta vez en taxi, es posible que Robert encuentre un poco extraño que me reúna con el director de prisiones, y, seamos sinceros, me resultaría muy difícil explicarle el vínculo. Es más fácil ocultar que mentir.

Estando allí, en el baño, siento cómo sube la tensión. En realidad, es agradable, me hace sentir viva. Es lo que tiene estar en un nuevo escenario, sientes la falta de dominio. Pero yo ya he estado en muchos escenarios, con más y con menos luces que el que ahora me iba a tocar pisar.

La puerta se abre. Se alza el telón. Es la hora de brillar.

- Hola señor Dean -digo sosegadamente y en un tono bajo, casi susurrando, para que el Capitán no pueda oír ni aunque quiera-. Sé que no sabe quién soy yo, ni qué hace aquí. Vamos por partes. En primer lugar, y como usted podrá comprender, no puedo darle nombres. No sólo sería peligroso para nosotros, es que es absolutamente innecesario. Yo soy su enlace, y puede dirigirse a mí como "señorita Blanca". Entiendo que puede imaginar la razón.