|
Post by Eva Saigner on Nov 30, 2019 18:44:21 GMT -3
Esto es como quedó la cuestión en la conversación "Ficha", el penúltimo mensaje. Tras completar mi ritual personal de forma escrupulosa en la Capilla, veo los libros abiertos en mi escritorio. Habían sido varias las noches de intenso estudio. Junto a ellos, mi móvil indicaba que había recibido un SMS. César Millán. ¿Quién es? Ahora no caigo. "los perros están de camino..."-leo por encima-.
¡Ah, vale! Ya sé. César Millán es el presentador del famoso programa "the dog whisperer". Pude contactar con él a través de James Levi, un directivo de bajo rango de su cadena al que conocí en la fiesta del estreno de una de mis películas.
Sí, claro, contacté con él para que me buscase en todo el mundo dos mastines ingleses grandes, de unos 90 cm de alzada y unos 120kg de peso, de entre 1 y 3 años de edad, no necesariamente de raza pura, y, si fuera posible, de color negro, y entrenados con fines de defensa personal. También tienen que tener todos los certificados de salud en regla, claro. No tenía límite de presupuesto, pero en éste se incluye el entrenamiento y los costes de la búsqueda, claro. Bueno, pues parece que los ha encontrado. Gracias a sus múltiples contactos debidos a su fama y a las giras, mediante su propio perfil encontró a Titán y Brutus, dos perros de la misma camada, de poco más de un año de edad, con un abuelo gran danés, lo que explica su color negro con una estrella blanca en el pecho de ambos. Uno era el mayor, y, por tanto, más grande que el resto al nacer, pero Brutus está castrado, así que ahora es más alto y pesado que su hermano. También me dice que él no se siente capacitado para entrenar perros para defensa personal, que él calma a perros agresivos, y no al revés, así que los envió para ser entrenados a un tal Dan Rogers, un entrenador que trabaja en exclusiva para Securitas Direct, pero que, dado que se lo ha pedido César, ha accedido a entrenar a mis canes. Aún mejor, el entrenador vive y trabaja aquí, en Nueva Orleans, así que es posible visitarlo. César considera que es importante que me acerque, que así los canes ganarán en confianza cuando ya sean realmente míos. Le envío un mensaje al teléfono que César me ha dado para que me de cita una de estas noches, y, así, ya de paso, que me de una estimación de cuánto tiempo cree que le puede llevar entrenarlos. Una vez ya con el móvil en la mano, recuerdo que había citado al arquitecto para visitar las obras del monasterio para esta noche. ¡Maldita sea, tengo que estar más atenta, casi se me pasa! Pero... ¿cómo voy a disimular lo que soy? El velo es casi la única opción aceptable, pero aún así resultaría... Raro. No, creo que, mal que me pese, tendré que quemar sangre. Y me pesa sobremanera. Así pues, vestiré de luto y velo y me lo quitaré cuando llegue. ¿Luto? Uy, ¡el taxista! ¡Ya debe estar pensando que me he olvidado de él!
Robert es un ex-policía que ahora trabaja de taxista. Le conocí en el teléfono de la Esperanza y me ofrecí a cambiarle la vida. Yo esperaba que aceptara mi ayuda en ese mismo momento, pero él me pidió tiempo para pensarlo. Busco su número entre las llamadas realizadas, que tampoco son demasiadas, la verdad.
Él reconoce mi voz y me dice que vendrá a recogerme, pero que ahora está ocupado, que tardará como media hora. Por suerte, tengo tiempo. Bueno, envío un mensaje al arquitecto, diciendo que llegaré un poco apurada, pero que no tema, que acudo a la cita.
Cuando llega decido ocupar el asiento delantero y no ir detrás, como un paquete.
- ¡Hola Robert! Es un placer verte de nuevo - digo sinceramente, sonriente tras el velo semitraslúcido que cubre mi rostro-.
Estoy a punto de preguntarle cuál es su respuesta, pero, por alguna razón, se me atraganta y no fluyen las palabras. ¿Seré tonta? ¿Será posible que me esté enamorando? No, no creo. Probablemente es miedo al rechazo, las dificultades para cazar estas últimas noches hacen que esté con la autoestima un poco baja.
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Dec 5, 2019 5:03:18 GMT -3
No quiero sonar rudo, ni me gusta la idea de tener que tirarte abajo toda esa narrativa. Pero... La idea de abrir la escena era ver cómo intentarías conseguir eso. No simplemente escribir 'Lo Pedí y lo Conseguí'.
O sea... No sé cómo decirlo. Pero desde la iniciativa no fue roleado el comenzar a buscar un par de mastines, que debería arrancar por ahí. No sé de dónde conoces a Cesar Milan ni por qué te haría eso en particular a ti, dudo muchísimo que un tipo como él vaya a tomar un encargo así con el prestigio que tiene. O el decir se está construyendo el Monasterio, así de la nada. Y por consiguiente tampoco sabría como narrarte.
A lo que voy es, deberías comenzar la escena por el principio, como cualquier otra trama. Si quieres encargar un par de mastines pues deberías comenzar con eso, la búsqueda, ya sea por internet o en alguna tienda de mascotas, o cuál método se te ocurra.
Lo mismo sobre la construcción, si es que planeas levantar uno de cero pues a buscar primero el terreno (No sé cómo narrártelo porque tampoco sé dónde lo querías levantar). Pero, más allá de eso, ten en cuenta el tiempo que lleva una obra... Puede que tome sus meses de juego. No te estoy diciendo que no, pero... ¿Tal vez no sea mejor idea buscar apropiarte de uno existente? Digo, para que no te amargues esperando.
|
|
|
Post by Eva Saigner on Dec 5, 2019 18:22:35 GMT -3
FdI: Vale, tienes toda la razón. Pido disculpas. Comencemos de nuevo.
- Con respecto al monasterio empezamos, si te parece correcto, en que he quedado con el propietario para comprar una finca. Concretamente, la parcela verde que hay entre Lake Marina Avenue y W Robert E Lee Boulevard (hay tres edificios construidos en ella en la actualidad). Si te parece bien, Eva ya ha contactado con un arquitecto y éste tiene un proyecto que enseñarle, para acelerar un poquitín. Por supuesto, eso supone varios meses de juego, pero yo, al igual que Eva, no tengo prisa.
- Los perros me corren un poco más de prisa, porque me gustan. Si te parece bien, comenzamos por que localizo a un propietario de un criadero de mastines ingleses en Nueva Orleans por internet, y veremos a dónde me lleva la conversación.
- Lo que me corre más prisa es conseguir mi chófer, en este caso, al taxista ex-policía. Con la venia, cambiaré la narración para decir que voy a firmar la compra del terreno.
Yo ahora me voy a la cama, que estoy muy cansado. Si no me pones objeciones y saco tiempo, mañana empezaré con este hilo como he dicho, citando al taxista para que me lleve a la firma para la adquisición del terreno.
PD: Y no, no suenas rudo, lo razonable nunca es ofensivo.
|
|
|
Post by Eva Saigner on Dec 6, 2019 17:53:36 GMT -3
Hoy me despierto nerviosa. Esta noche será grande, o, al menos, eso espero. Rompo mi ritual, y sólo contemplo mi mano cuando ya estoy en la ducha caliente. Me gusta mucho más así, cálida, parece que estoy más cerca de la humanidad perdida. El yugo pesa, pero a partir de esta noche estaré un poco más cerca de la liberación. Hoy me reuniré con la propietaria del terreno que voy a comprar, Mary Levi, en el registro de la propiedad. Esta anciana judía no estaba muy dispuesta a vender, puesto que el Katrina había desplomado el mercado inmobiliario, y ella tenía suficientes ingresos para verse apurada. Sin embargo, cuando le dije que mi objetivo no era crear un centro residencial, ni un hotel, sino un monasterio que contribuya a mejorar la comunidad a su alrededor no dudó ni un instante. Es más, me hizo una rebaja tal que casi se puede hablar de ganga.
Me maquillo con cuidado, esta noche he de brillar. Tras la larga sesión, comienzo a elegir el vestuario. Elijo un vestido negro, liso, bastante ceñido al torso, pero con falda de A, gafas de pasta grandes blancas y cristales oscuros y, por último, cubro mi pelo bajo un grueso pañuelo blanco, atado como si fuera árabe, que me da una apariencia de mujer James Bond. Abrigo grueso negro, rematado en piel de nutria, y con una salamandra de plata en la solapa izquierda. No utilizo más joyería que un pequeño reloj de oro blanco oculto bajo el abrigo, pero me aplico un perfume elaborado para mí por encargo, suave y especiado, y con base oleaginosa, el alcohol me marea y me parece muy vulgar. Tomo el móvil de la mesa cubierta de gruesos libros. Las últimas, han sido noches de intenso estudio. Estoy hasta nerviosa. ¿No será que estoy enamorándome? La mera idea me repugna. No, nada de amor, nunca más. Más bien es inseguridad, las noches pasadas sin ser capaz de cazar me agrían el carácter y me minan la autoestima. La simple reflexión sobre mis sentimientos me devuelven la calma, y vuelvo a ser esa mujer fría y calculadora que me gusta ver en el espejo. Robert es un ex-policía que ahora trabaja de taxista. Le conocí en el teléfono de la Esperanza y me ofrecí a cambiarle la vida. Yo esperaba que aceptara mi ayuda en ese mismo momento, pero él me pidió tiempo para pensarlo. Busco su número entre las llamadas realizadas, que tampoco son demasiadas, la verdad. - ¿Robert? Soy yo, ¿crees que puedes venir a recogerme?¿Sí? Sí, sí, aquí, en la Universidad, donde me dejaste la otra vez. ¿Quince minutos? Sí, sí, me va bien, tranquilo. Te espero abajo. ¡Gracias!
La espera, si bien no es tan larga, se me antoja eterna. Quiero saber la respuesta a la pregunta por anticipado, para buscar los argumentos que le desarmen en caso de que me sea necesario. Sin embargo, sólo puedo mirar cómo pasan los segundos en mi pequeño reloj tras la pesada puerta de madera del edificio universitario.
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Dec 6, 2019 21:22:36 GMT -3
No te estaría obligando, pero tal vez quieras llevar el hilo de los perros en una escena aparte? Digo, así no se mezclan y puedes llevar ambas en paralelo, si estás apresurado. De cualquier manera, puedes comenzar tirando Inteligencia + Informática a ver si encontraste algo por encima de la media (1's alejense!). Lo mismo para el arquitecto, o con Academicismo si buscas en revistas de arquitectura, por ejemplo.
Salvo, claro, que te conformes con lo primero que veas, por más que sea medio pelo.
Como sea, perdón que ando colgado con algunas escenas, pero ya retomo con todo. Por otro lado, Robert acepta el pedido, y debería estar en camino, sino llegar en cualquier momento ya. La vista del Audobon Park frente a la Universidad era bellísima, se la notaba iluminada y con cierta gente aún paseando y disfrutando del ambiente nocturno. Era algo difícil de imaginarse, y quizás perturbador, el pensar la clase de seres que en teoría habitaban allí. Audobon ParkEl segundo parque más importante de Nueva Orleans, ubicado en Uptown, con un ancho de poco más de diez cuadras y un largo de casi treinta. El enorme predio cuenta con diversas esculturas, fuentes de agua y espacios deportivos para practicar atletismo o deportes como el golf. Se trata de uno de los lugares naturales más bellos de la ciudad, al estar bordeado por el Río Mississippi. La espera, sin duda, era eterna para Eva. Ni hablar si el pobre Robert llegaba a sufrir un atraso. Tira Percepción + Alerta.
|
|
|
Post by Eva Saigner on Dec 7, 2019 9:56:25 GMT -3
hSiXzs8Y4d10
Como ya te dije, prefiero que lances los dados en vez de pedirme que lo haga yo. Así ambos nos ahorramos algo de tiempo, jejeje.
4d10
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Dec 7, 2019 11:41:35 GMT -3
Por suerte no estaba lloviendo esa noche o la espera hubiese sido mucho más... Incómoda. Tan sólo una pequeña brisa podía llegar a desacomodar un poco tu cabello, pero el clima en general, era tranquilo. Oyes y ves pasar unos autos, ninguno el taxi que debía venir... Hasta que finalmente una sutil y corta bocina te corta de cualquier distracción. Era Robert que finalmente había llegado, teniendo que aparcar del otro lado de la cuadra, haciéndote señas a través de la ventanilla. - Eva ¿Qué tal, preciosa? Perdón la demora. Tuve que parar a cargar gasolina. - Te saluda y habla con mayor confianza que cuando eran dos extraños. Algunos recuerdos debieron quedarle de esa noche.
|
|
|
Post by Eva Saigner on Dec 7, 2019 16:16:20 GMT -3
Yo ya me veía rodeada entre una miríada de cazadores y treinta o cuarenta lupinos. Me vas a sacar las entretelas por la boca... carnal. JAJAJAJA =P El buen humor con el que se expresa el taxista hace que mejore también el mío. Probablemente fuera a aceptar. Pero el parque me incomoda, voy al taxi trotando pero con cuidado, intentando cuidar mis zapatos, y echando miradas enrededor, nerviosa. - Tranquilo, no pasa nada -digo, sonriente, lanzándome casi al interior del vehículo-. Como parece que me ve como una amante, tomo una postura receptiva, pero dejando que sea él el que tome la iniciativa. En mi experiencia, parece que los varones necesitan sentir que tienen el control de la situación, y a mí no me molesta dejarle pensar que es así.
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Dec 8, 2019 0:08:40 GMT -3
Contigo cerca, vuelve a encender lentamente el motor del viejo taxi.
- Bueno, cariño ¿A dónde toca llevarte esta vez? - Pregunta con actuado profesionalismo, mientras se acariciaba la barba candado.
|
|
|
Post by Eva Saigner on Dec 8, 2019 11:27:07 GMT -3
- ¿Llevarme? ¿Tan pronto te bajas del carro? Por un momento pensé que realmente podía contar contigo para llevar a cabo mi proyecto - digo, en un tono que sugiere decepción, pero que intento ocultar mis sentimientos a la vez-.
- ¡Resolvamos esto de una vez!-digo, fingiendo cierto nerviosismo- La última vez que hablamos te hice una proposición, te pedí que dejaras el taxi, y, a cambio, te ofrecí trabajar conmigo, con un buen sueldo, y con suficiente tiempo libre como para disfrutar con tu familia. ¿Qué me respondes a eso? FdI: Como digo que finjo, voy a hacer una tirada, a ver que tal (Carisma/Manipulación)+(Subterfugio/Actuar) ZiyT6PQb7d10
7d10
|
|
|
Post by Eva Saigner on Dec 8, 2019 11:30:19 GMT -3
Yo creo que hay que mirar eso de los dados, el 1 es estadísticamente demasiado representado en mis tiradas [momento llorar al master]
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Dec 8, 2019 16:47:56 GMT -3
Tal vez si satisface a su demonio se vaya la maldición. El hombre te mira tentado, pero un suspiro melancólico lo auto interrumpe. - Yo... No lo sé... Le prometí a mi mujer que no volvería a tomar trabajos de riesgo. - Suspira, mirando por lo bajo su volante, con ambos antebrazos reposando sobre él. - Este... Este trabajo ¿Es seguro? - Quería creerlo, realmente, pero simplemente sonaba demasiado bueno para ser cierto. Lo ves interesado, pero inseguro.
|
|
|
Post by Eva Saigner on Dec 8, 2019 17:56:16 GMT -3
Satisfacer... no sé, mi objetivo es acabar con él por empacho
Le miro seria durante medio minuto, sin articular palabra.
- Robert, no hay nada seguro en esta vida. ¿Dime, cuántos robos y asesinatos a taxistas ocurren en esta ciudad cada año? ¿No puede un borracho o, simplemente, una persona distraida, saltarse un semáforo en rojo? ¿O un atraco en el Walmart cuando vas a comprar?
- Como ya te dije, mi marido trabajaba para gente muy mala. Siempre cabe la posibilidad de que piensen que sé algo o que escondo algún documento. Sin embargo, las probabilidades de que algo así ocurra son mínimas, porque yo no se NA-DA. Mi difunto marido, que en paz descanse, se encargó de ello. Y tengo dinero, y ese es otro factor de riesgo.
Me quito las gafas con la mano izquierda, mientras la derecha la sitúo en su rostro, haciendo que me mire.
- Mírame bien, yo nunca miento.
* Mesmerismo (Manipulación+Liderazgo) oLKzCufl3d10
- Mira, Robert, no voy a negar lo evidente. Creo que entre nosotros hay química, algo especial, y confío en tí, sinceramente. Tú me confesaste que tienes problemas, y para mí no es difícil ayudarte con el tema económico.
- Y te garantizo que trabajando para mí no estarás más en peligro que conduciendo tu taxi. Al contrario, el coche que conducirás es mucho más seguro. Pero, puesto que dudas, hagamos una cosa. Vas a acompañarme esta noche. Y luego otra noche. Y después otra. Si piensas que lo que hago es muy peligroso, y que no merece la pena el riesgo, entonces lo dejas. Y, si por el contrario, consideras que no es el tipo de trabajo que le prometiste a tu ex-mujer no aceptar de nuevo, me lo dices y firmamos un contrato negro sobre blanco cuando tú quieras. ¿Te parece aceptable?
3d10
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Dec 8, 2019 20:22:20 GMT -3
Robet te mira y escucha atentamente, algo comprensivo e hipnotizado.
- ¿Estaría trabajando sólo para ti, verdad? Pura y exclusivamente para ti. Nada de asociados. - Pregunta en pos de cerciorar, algo que claramente quería evitar.
- Sólo prométeme que esto no terminará en nada ilegal. Y... Aceptaré. - Añade con su mirada desviándose un poco hacia el hermoso parque. Particularmente a lo que parecía un pobre vagabundo, o un sujeto muy pobre por la precariedad de sus ropas, pasando algo de frío en la plaza. Si su trabajo era sólo el de ser un chofer personal... Esperaba que sólo fuera eso.
|
|
|
Post by Eva Saigner on Dec 9, 2019 7:36:27 GMT -3
- Yo... estoy sola -digo, bajando la mirada, en un acto inconsciente al abrir mi corazón-. No tengo ni amigos ni benefactores, y sólo te quiero a tí como socio.
Saco una chequera y me pongo a escribir.
- Toma. Este es el sueldo del primer mes. Si al mes que viene sigues queriendo firmarlo, lo firmaremos -digo con una amplia sonrisa, mientras vuelvo a colocarme las gafas de sol-. Ahora espera aquí con el motor encendido.
Busco en mi bolso y saco un billete de 500$ y se lo entrego al vagabundo. Me jugaría el triple a que muere al ser asaltado. O de la sobredosis, de droga o de alcohol. No sé lo que pasará, pero ese tipo no se comprará un abrigo, eso seguro, y, si se gasta ese dinero en él, alguien se lo arrebatará por la fuerza. Tal vez, con suerte, excesiva. Cuanto más generoso es el donativo, más desventuras esperan al receptor.
Vuelvo al taxi, corriendo como si las palabras de agradecimiento fueran saetas.
- Vámonos, a la oficina del notario Markus Levi, en el 65 de Magazine Street. Tengo que comprar unos terrenos para construir un monasterio -digo visiblemente entusiasmada-.
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Dec 10, 2019 12:43:04 GMT -3
Inusualmente, se lo veía algo sorprendido al conductor, y no tardó en acelerar e irse con prisa apenas se lo dijiste.
- ¿Pasó algo? Ese tipo se lo veía bastante cabreado. - Comenta algo desentendido de la situación, mientras manejaba por la calle.
- ¿Monasterio, eh? No diría que eres precisamente una santa. - Añade en respuesta con cierto humor, algo coqueto.
|
|
|
Post by Eva Saigner on Dec 11, 2019 16:41:21 GMT -3
- ¿Cabreado? Yo le ví mugriento y le di qui... dinero. Quién sabe, tal vez sea un loco -digo, rezando para que tenga razón-.
Cuando dice lo de la santidad río abiertamente.
- Pero has de reconocer que tengo un don para elevar a los hombres al cielo -digo, manteniendo el tono de humor-.
- Ahora, hablando en serio, es una forma de compensar los actos de mi marido, un modo de hacer que mi dinero compense a la comunidad.
- Me gustaría que vinieras a la firma conmigo. ¿Me acompañarás?
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Dec 11, 2019 23:02:58 GMT -3
Ríe, algo pícaro. Si esa propuesta era tan seria como sonaba o era una excusa para otro encuentro indecente, lo mantenía lo suficientemente tentado.
- Supongo que no puedo negarme a esa petición. - Responde conforme. Difícil decirle que no a una rubia sensual.
|
|
|
Post by Eva Saigner on Dec 12, 2019 17:56:07 GMT -3
FdI: Ahora mi intención es "liberarte" de la narración de la firma y la entrevista con el arquitecto en el Sheraton, e incluirlo todo en un "chorizo" (texto que engloba cosas dispares), para acabar en donde quería llegar, es decir, en una nueva visita a Christofer (que no sé si está, al tentón) ¿Te parece que lo hagamos así, o quieres que juguemos la parte de la firma y la entrevista con el arquitecto también?
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Dec 13, 2019 21:19:57 GMT -3
Puedes ir a visitar al Christopher en el Sheraton. Ya sabes donde está su oficina, así que puedes ir directo de ahí.
Sobre el arquitecto, no te obligaré a abrir una escena aparte si no quieres (Y sobretodo si no planeas hacer nada raro). Lo que si, una pregunta ¿Cuando hablamos de monasterio, a qué escala estamos hablando? Si tienes una imagen de lo que tienes en mente, mejor.
|
|
|
Post by Eva Saigner on Dec 15, 2019 7:01:38 GMT -3
Un monasterio a gran escala. Tiene tres partes: La E son las celdas individuales para las monjas (unas 180), divididas en 6 pisos, más la zona de las guardería, (tres pisos); La V, es la iglesia, con capacidad para unas 700 personas contando a las monjas en el coro; Y por último el geriátrico, unas 80 habitaciones, mas comedores, un pequeño hospital (10 camas), gimnasio, spa... Además, hay una planta inferior que es el aparcamiento, tanto para la iglesia, los padres en la guardería, como para el geriátrico. La escena con el arquitecto era para eso, para describirlo. Si estás pensando en quitarme un punto de recursos lo hago, pero tanto monasterios como iglesias se construyen con créditos hipotecarios del que los feligreses tienen que hacerse cargo. Si me das permiso, me pongo a escribir "El Monasterio del Mar", jejeje
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Dec 15, 2019 17:29:39 GMT -3
Pero tú no eres parte de ningún sacerdocio, tendrás que ponerlo de tu bolsillo. Sí, la inversión te costará un punto permanente en Recursos, por algo tan inmenso... Y ten en cuenta que llevará mucho, mucho tiempo.
|
|
|
Post by Eva Saigner on Dec 16, 2019 16:28:16 GMT -3
He de decir que el argumento no me parece válido, pertenecer o no al clero no significa que tenga o no acceso a los ingresos y donaciones. En cualquier caso, procedo a sacrificar el punto y, cuando disponga de tiempo, colgaré el o los post, para que me sea más fácil.
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Dec 16, 2019 16:44:12 GMT -3
Bueno, sinceramente no lo sé a ciencia cierta, o sea nunca he intentado construir una iglesia ni soy un super experto en el tema. No es un argumento que pueda defender a muerte, así que si estás seguro de eso, te creo. Pero no sé, imagino, por qué financiar una cantidad tan descomunal de dinero para un monasterio que nadie en el clero pidió y con tantos lujos perfectamente descartables, cuando podrían usar semejante cantidad en un millón de cosas más.
Pero no digo que no pueda estar equivocado. Más allá de eso, y como esto es un juego, no creería justo que pudieses obtenerlo 'gratis'. Más que nada por eso. Además, notando que posees Recursos de sobra, no me pareció un precio muy doloroso para ti tampoco. Podemos considerar que de ese punto temporalmente perdido también saldría el nuevo sueldo y cobertura de Robert, la clínica estética a comprar y tu novio socio el ex convicto ¿Qué dices?
|
|
|
Post by Eva Saigner on Dec 16, 2019 16:57:00 GMT -3
Yo no soy ningún experto tampoco, pero pasé unos años en el seminario, algo sé. Las iglesias "organizadas", como la católica, la ortodoxa o los luteranos, por ejemplo, construyen con créditos y respaldando con toda la estructura. Iglesias "no organizadas", como los pastores anabaptisas o los famosos telepredicadores construyen sus Iglesias con "sus propios recursos", es decir, buscando donativos hasta que pueden permitirse el crédito. Sinceramente, estaba temblando por eso, por la clínica, pero si lincluyes todo en el paquete me parece muy justo, la verdad. Incluso los créditos hipotecarios no cubren más de un 80%, y, de momento, no genera retorno.
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Dec 16, 2019 17:41:53 GMT -3
¿Lo dejamos así entonces?
Tras discutir y explicar esto mismo con el futuro director de la obra... ¿Supongo que vuelves de regreso a tu refugio en la Capilla al volante de Robert?
|
|
|
Post by Eva Saigner on Dec 17, 2019 10:44:06 GMT -3
Vale, deja este hilo abierto para ir completándolo poco a poco, si te parece bien =)
Por cierto, edito para responderte. No, voy a ir al Sheraton para hablar con Christopher, así que, al menos esta noche la pasaré allí, si me dan permiso.
|
|
|
Post by Eva Saigner on Dec 27, 2019 18:23:05 GMT -3
Mary Levy era una mujer espectacular. Vestía un vestido azul cobalto con mangas y sin escote, discreto, pero aún a sus 71 años su elegancia y su porte hablan de una mujer por la que un hombre perdería la cabeza. Los ojos azabaches grandes y almendrados refulgían aún llenos de inteligencia. Sus labios finos y arrugados, pintados de un rojo carmín, típico de épocas pasadas, no hacían sino resaltar levemente en la piel azeitunada de la señora. Por joyas sólo un anillo de plata en la mano derecha y un collar del mismo metal al cuello, rematado claro por una estrella de David.
Y, si bien me impresiona su físico, no menos lo hace en la conversación. Una mujer a todas luces inteligente, refinada, capaz de hacer agudas preguntas pero sin resultar molestamente curiosa. En algún momento, dedico una mirada a Robert, que charla con el notario azorado, visiblemente fuera de lugar, pero esforzándose en encajar.
La lectura y la posterior firma fue mucho más breve y menos farragoso de lo que hubiera esperado. No me cabía duda que ella había tenido mucho que ver con el asunto. Hubo un punto que no estaba pactado de antemano. Se añadió que, si el monasterio perdía su condición, o era vendido en su totalidad antes de pasados 50 años, Mary o sus herederos recibirían el 25% de la venta, o el 25% del valor de la tasación de la propiedad en ese momento. Al principio pensé en protestar, e incluso Markus, el notario, consciente de que ese punto no se había pactado, hizo una pausa para que se pudiera discutir. Sin embargo, pensé, ella había hecho una rebaja no menor en el precio de la propiedad, y, en definitiva, me parecía justo que se le indemnizara si las cosas no salían como había planeado. Que no intentara regatear ni presentar objeciones pareció ser un gesto que la vieja judía agradeció silenciosamente.
Tras la firma, la mujer nos ofreció champagne francés. Yo decliné poniendo de escusa al arquitecto, y Robert al conducir no necesitó ninguna. Prometiéndonos volvernos a encontrar en algún otro momento, nos despedimos con una cordialidad inusitada para dos desconocidas, incluso para dos personas que habían hecho negocios.
|
|
|
Post by Eva Saigner on Jan 17, 2020 19:15:39 GMT -3
Al llegar al Sheraton, encontrar al arquitecto fue una tarea la mar de sencilla, pues esperaba en el exterior con algunos canutos y una mochila a la espalda en la que portaba un portátil y un proyector. Se presentó como Peter Fowler, e intentó disculpar a su jefe, Jeremy Williams, fundador de su compañía y la persona a la que encargué el proyecto. Bueno, una esposa moribunda me pareció una excusa creíble, más que nada por lo inusitada.
Peter resultó ser intensamente entusiasta, cansaba sólo de verle, y resultaba extremadamente extenuante atender al alubión de palabras que brotaban de su boca como el agua de una boca de incendios, como si ya no cupieran en su interior y, debido a la presión, se escaparan presurosas a través de la pequeña espita de su boca.
- Creo que no le estoy entendiendo. ¿Cree que pueda hablarme como si yo no hubiera estudiado jamás arquitectura, tan simple y libre de términos técnicos que pueda descifrar qué trata de decirme sin un diccionario a mi lado?
Al parecer, su jefe, Williams, ya había aventurado que el muchacho no se haría entender, y le hizo preparar una exposición de Power Point con imágenes explicativas en tres dimensiones muchas de ellas.
La introducción desglosaba las ideas generales. La construcción se había dispuesto de forma modular, dividiendo los espacios según su función. Así, el primer edificio, situado en la parte más meridional, tendría una forma de E, la C exterior sería la parte de guardería. La parte central era un edificio mucho más alto, de 8 plantas, y que alojaría la residencia de las monjas. El segundo sería la iglesia, y tendría la forma de V con el vértice orientado al este, o, como Peter apostilló, "como un semihexágono con dos lados proyectados, en forma de brazos. Finalmente, el último edificio tenía forma de A, pero caída, orientando el vértice superior al norte, en vez de al oeste que requeriría el texto.
Además, el edificio tendría una planta inferior que se utilizaría como garaje. Un corredor central permitiría comunicar los tres edificios de forma eficiente y libre de las inclemencias del tiempo.
Para producir un considerable ahorro de mantenimiento, se instalaría un quemador de tecnogía sueca que permitía quemar cualquier tipo de material orgánico, también plásticos, consiguiendo por un lado generar energía a partir de basura, y, al mismo tiempo, reducir la factura de basuras, pues ya sólo se requeriría tirar metal y cristal. También se instalarían filtros que permitan separar los restos orgánicos sólidos de los líquidos, para que los primeros también fueran eliminados por combustión.
Para ahorrar aún más energía, se construirían pozos bajo los cimientos por los que se haría circular el aire antes de llegar a las bombas de calor. Según el muchacho, se podía esperar que se pudiera ahorrar hasta un 50% en los gastos de climatización.
Suecia, debido a la eficiencia que tienen sus quemadores de basura, se está dedicando a comprársela a sus vecinos, Dinamarca, pero sobre todo a Alemania. No sé si existe una versión reducida como sería el caso, pero me va a dar igual, ahí que te va.
|
|
|
Post by Eva Saigner on Jan 18, 2020 16:49:55 GMT -3
Una vez terminada la introducción, comenzó con la descripción pormenorizada de los edificios del proyecto. Sin tomarse una pausa, ni siquiera para respirar. Lo de este muchacho era digno de estudio. Era un milagro que estuviera vivo, o, probablemente mejor dicho, una maldición.
La zona dedicada a la guardería contaba con una pequeña zona ajardinada, que daba paso a una zona cubierta por un tejado, zona en la que los padres podrían dejar, de forma discreta, aparcadas las sillas de los niños. El garaje, que, como ya se ha mencionado, daba acceso al edificio, muy probablemente fuera el método preferido por los padres para dejar a sus hijos, pero siempre habría alguno que se acercara caminando.
En la planta baja había un recibidor, que conectaba también con el monasterio, un gran comedor en el ala oriental, dos comedores más pequeños entre el comedor principal y la recepción, un pequeño salón multiusos en el ala occidental, y dos oficinas entre la sala y la entrada. Un piso para unas 15 aulas, más un gimnasio para los pequeños, un aula un poco más grande, con más zona acristalada y situada sobre la puerta. En el tercer piso había algunas salas de tamaño mediano, de uso indefinido, y unas 25 celdas, habitaciones bastante pequeñas pensadas para acoger a un único niño y un adulto, cuando los pequeños, por su condición médica, se considerara aconsejable mantenerlos separados del resto de los niños. Es una experiencia común entre los padres ver que los otros no tenían en consideración las consecuencias de llevar a su niño o niña resfriado, sólo de su propia necesidad de ir a trabajar, lo que terminaba, invariablemente, con interminables olas de infecciones y enfermedades de diversa duración y gravedad. Yo misma había tenido que ir con mi hija un par de veces al hospital. No, no estaba dispuesta a que eso me ocurriera aquí. Si había un niño que mostrara los primeros síntomas, se le separaba y se le pasa la factura al padre. Seguro que el próximo día tiene una idea más clara del estado de su hijo. Mi mente vuelve cuando Peter explica las ventajas de tener un jardín en el tejado. No me gusta tener a los niños jugando en el tejado, y menos aún que éste esté cerrado por vídrios de seguridad. Pero, al final tuve que reconocer que era un espacio muy amplio, y tremendamente seguro, alejado de mirones y pedófilos.
Por supuesto, en las tres plantas había amplios servicios, divididos por sexos, y que incluían varios cambiadores, unas cuantas tazas de tamaño infantil, y un par de cubículos pensados para los adultos.
En la zona reservada para las monjas, el edificio estaba diseñado y pensado al detalle, y presentaba una planta elíptica casi romboidal, y más amplia en la base que en la punta. En el primer nivel se encontraba un amplio y luminoso comedor, así como una galería pensada para la oración, con vistas a un maravilloso y cuidado jardín. Las 5 plantas siguientes estaban ocupadas por las celdas de las monjas, habitaciones con moviliario sencillo, pero diseñado por arquitectos de Hong Kong, acostumbrados a espacios muy pequeños, por lo que, si se ocultaba la cama o la mesa se sentía casi como si fuera tan amplia como una habitación del Sheraton. Era cuestión de perspectiva. Cada una de las habitaciones tenía un baño con ducha, lavabo y váter. Para ahorrar espacio, en vez de colocar un vidé había una pequeña manguera accesible desde el inodoro que permitía la higiene personal con comodidad.
En las dos últimas plantas estaban la capilla y ya, coronando, la biblioteca. Para evitar que este edificio proyectara su sombra sobre la iglesia, había una zona que había desaparecido que recordaba al mordisco de un tiburón, por lo que el edificio adquiría el aspecto de una aleta. Sin embargo, la belleza y simplicidad de los espacios acristalados, tanto de la capilla como de la biblioteca me impresionaron. Ciertamente, sería un espacio que merecería la pena visitar, especialmente por el día. Lógicamente, no por mí. En la parte alta de la biblioteca se habían colocado un par de oficinas, pensadas para la madre superiora y para la administradora.
Me costó trabajo hacer que el muchacho me dejara recrearme con las imágenes de la capilla y de la biblioteca. Me vi tentada de amenazar su integridad física, pero una petición por parte de Robert bastó esta vez.
|
|