|
Post by Alex Dimet on Jul 25, 2019 1:53:10 GMT -3
|
|
|
Post by Alex Dimet on Jul 25, 2019 2:22:00 GMT -3
El auto pasa por la ciudad a una velocidad moderada, dentro Alex Dimet observa su entorno, tratando de que sus sentidos capturen los detalles de esa gran ciudad. “Sin duda es un ejemplo de los logros de nuestro clan” Había escuchado hablar de Nueva Orleans y creía que los rumores no eran más que exageraciones del vulgo, sin embargo ahí estaba. Gobernada por la mano de hierro del príncipe Marcel; era algo a lo que sin duda podía aspirar a tener algún día. La voz de Jimmy lo sacó de sus pensamientos:
-Hemos llegado señor. Dijo Jimmy para después salir del auto y abrir la puerta de pasajeros.
- Mantén el auto cerca Jimmy. No se cuanto vaya a tardar. Busca un lugar donde puedas estacionar el auto, no quiero tener que pedir un favor por una pobre multa de estacionamiento.
- Si señor. Responde Jimmy con un tono servicial y serio mientras asiente con la cabeza.
Caminó hacia las puertas principales no sin antes medir el tamaño del gigante de concreto. Observa el entorno para ver alguna clase de recepción o buscando alguna señal de alguna persona que le pueda indicar el camino más rápido a ver al Principe Marcel.
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Jul 25, 2019 3:39:33 GMT -3
Había un fuerte movimiento de gente tras las vidriadas puertas de la gran Torre, pero uno muy bien organizado y controlado. Pese a las multitudes todo parecía funcionar en perfecta armonía, en contraste con el habitual clima ruidoso y alborotado de toda casa de finanzas y comercio. Podía observarse casi toda la planta tan sólo desde la entrada.
Entre la gente destacaban los serios y trajeados agentes de seguridad, uniformemente distribuidos, y entre las múltiples y pequeñas mesas de atención, una circular y de gran amplitud y destaque en el centro de todo. No era necesario un cartel, la misma arquitectura y organización del edificio no dejaba lugar a dudas de que ese era el núcleo y el lugar a anunciarse.
Tu imagen aparentemente pasa desapercibida, con tu aspecto humano y porte de hombre de negocios no llamas precisamente la atención. De tanto en tanto te robas alguna escurridiza mirada, de alguna que otra dama que pasa cerca. Algo natural y a lo que probablemente ya estés en cierta forma acostumbrado dado el poder de tu imagen.
|
|
|
Post by Alex Dimet on Jul 25, 2019 3:58:16 GMT -3
Simulo no darme cuenta de la poca atención de la que soy objeto. -Mejor pasar desapercibido (por ahora) Pienso para mi mismo. Avanzo decidido hacia la mesa del centro, miro mi reloj, más como un gesto de impaciencia que por saber la hora actual. Trato de ver si alguien se encuentra disponible y con un tono sutil pero decidido a quien sea la primera persona que parezca atenderme. -Buenas noches. Mi nombre es Alex Dimet. Estoy en busca del Sr. Marcel. ¿Sabe usted cómo y dónde podría localizarlo? Seguro espera mi visita.
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Jul 25, 2019 5:00:08 GMT -3
Una mujer, relativamente joven, quizás en sus treintas, muy arreglada y prolija te recibe cortésmente.
- Bienvenido, señor Dimer ¿Dice que tiene una cita con el señor Guilbeau? Por favor, aguarde un instante. - Hablándote con un tono de locutora muy profesional y educada, para cortar su mirada con una sonrisa y redirigirla a su panel táctil. Desliza sutilmente unas cuántas páginas, buscando por tu nombre, el horario y la fecha, hasta que su dedo frena el movimiento de la pantalla y busca más detalladamente, hasta dar con el mismo.
- Muy bien. Le avisaré de su llegada de inmediato. Mientras tanto, uno de nuestros empleados lo guiará. Suerte con su encuentro. - Te indica nuevamente con un controlado y cortés gesto. Uno de los agentes de seguridad, de piel negra y cabeza calva, con su enorme cuerpo totalmente cubierto por un traje negro, y sus ojos por gafas opacas. El mismo, silencioso, te hace una seña en pos de que lo sigas, y encara una vigilada caminata.
Sus pasos se detienen primero en una vidriada pero oscura cabina, donde te hace pasar. Dentro, se encarga de revisar tu cuerpo profesionalmente en busca de cualquier arma u objeto potencialmente peligroso. De llevarlo, sin palabra de por medio lo confiscaría de tu persona, para guardarlo en un locker y asegurarlo con llave.
Concluído el rígido proceso, nuevamente te escolta fuera hasta una caja de elevadores privada. Como si todo estuviese manejado por una coordinación militar, al momento que sus pasos se detienen frente al mismo las puertas se abren, justo habiendo arribado el elevador vacío sin que lo llamen. Entonces el imponente guardia entra, y espera que hagas lo mismo, antes de marcar el botón de la última planta y aguardar en silencio a que arribe a destino.
No tardó mucho, pese a la cantidad de pisos, se veían que pasaban uno a uno casi como segundos. Finalmente las puertas se abren, dando lugar a una longitudinal y elegante sala de recepción. Sillones vacíos y mesas vidriadas de café, sólo habitadas por un criado que ya contaba con sus canas de profesión, terminando de desempolvar uno de los muebles. La misma remataba en una gran y clásica puerta doble, y nada ni nadie más impedía tu paso. Tu escolta, manteniéndose de pie en su lugar, extiende su brazo otorgándote la libertad de pasar del otro lado, ya sólo. El ambiente era claro y las palabras sobraban, detrás de esas puertas la Quinta Tradición aguardaba...
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Jul 25, 2019 5:00:17 GMT -3
Del otro lado, un ambiente tan amplio como toda la superficie de la Torre sería quién te recibiría. Su altura era enorme, como de tres pisos, con una cubierta variante ya que claramente se encontraban en el remate del edificio. El enorme receptáculo, expresaba su belleza por su completo vacío. No más que unos pocos mobiliarios y obras de arte, se limitaban a delimitar sutilmente los bordes de la misma, dando lugar a un gran espacio ininterrumpido que remataba en un enorme mirador vidriado a todo el Barrio Francés.
Y, justo delante, la noble silueta del Príncipe, aguardando de pie solemnemente y en silencio tu acercamiento. Sí, es sólo un hombre, pero por alguna razón, incluso a la distancia su imagen es capaz de evocar una sensación tal, que no dudarías de que un hombre así es un verdadero Príncipe, sino un Rey.
|
|
|
Post by Alex Dimet on Jul 25, 2019 17:03:10 GMT -3
Entro a la habitación, por más que trato de posar mi mirada solamente en el Principe, mis pupilas escapan por momentos para admirar las obras de arte, sin embargo mi cuerpo en ningún momento se gira para ser su cómplice. Estando a una distancia prudente y procurando no invadir un espacio que considere irrespetuoso. Me poso frente al Principe Marcel y haciendo un solemne saludo con mi cabeza le digo:
Mi nombre es Alex Dimet del Clan Ventrue, mi sire es Valery Reed. Vengo a Usted, ya que representa el máximo poder dentro de la ciudad de nuestra Torre de Marfil. Mi intención es cumplir con la quinta tradición de nuestra organización, esperando ser correspondido con su hospitalidad. Si el príncipe así lo requiere estoy dispuesto a pagar mi estancia como Usted más lo estime conveniente. Solicito humildemente me permita reclamar como refugio (doy la dirección de mi refugio). Así mismo le ruego me permita la cacería en las áreas que Usted tenga designadas para ello.
Me quedo ahí a la espera de su respuesta. El príncipe me parece digno d admiración, tener una ciudad de este tamaño bajo el más estricto control no ha de ser tarea fácil.
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Jul 25, 2019 21:17:09 GMT -3
A medida que te acercas y su silueta se convierte en una clara figura, es imposible apartar la atención de él. Su imagen es absolutamente bella, sublime, e imponente a la vez. Todas las sensaciones que podía evocar un líder, él las poseía, y las evocaba con una fuerza que probablemente nunca jamás hayas atestiguado en ningún otro vástago.
Se trataba de un hombre realmente alto, fácilmente rozando los dos metros de altura, de cabello largo, ojos claros y ancha musculatura. Vestía una elegante camisa finamente acomodada, totalmente a su medida. Con una postura perfecta y firme, se limita a observarte cuál juez y escuchar atentamente tus palabras, antes de dar la suya.
- Bienvenido, joven Dimet. Marcel Guilbeau, chiquillo de Sir Lothar Constantine, de la Séptima Generación. - Se presenta con una elegancia digna de un miembro de la realeza, tras recibirte educadamente con un noble gesto de sus brazos.
- Siempre es un honor recibir a otro miembro de la Sangre Azul, incluso a aquellos de la más refinada y joven sangre, como usted, Dimet. Mas y sobretodo de nosotros, la sociedad espera y requiere de una fuerte colaboración por parte de los neonatos en orden de residir y mantener a nuestra noble secta. Espero que usted más que nadie lo entienda, joven Dimet, y se encuentre a la altura de mantener las expectativas del Clan y la ciudad sobre usted. - Establece como breve pero serio discurso antes de dar respuesta clara a tus peticiones. Su mirada poseía un fuerte peso, y eso fortalecía la seriedad de sus condiciones. No buscaba una mera lealtad, sino un duro compromiso en tu siguiente respuesta.
|
|
|
Post by Alex Dimet on Jul 26, 2019 1:25:21 GMT -3
Lo miro con atención y asiento de manera orgullosa cuando menciona a los Sangre Azul, al terminar su discurso respondo:
- No podría estar más de acuerdo con la percepción que tiene Usted sobre el ejemplo que nosotros debemos de dar a los demás clanes. Como lo dije Alteza, estoy dispuesto a ganarme el derecho de mantenerme de manera indefinida en Su dominio. No quiero sonar presuntuoso ante Usted Majestad, sin embargo, prefiero que mis acciones hablen por mi. Por favor sienta la libertad de requerir mi ayuda para CUALQUIER tarea que estime adecuada para mis talentos. Y demostrar la lealtad que le tengo a nuestra organización. No voy a fallarle a la Camarilla o a Usted.
Al momento de terminar mi diálogo inclino mi cabeza de un modo más adecuado para un antiguo a quien, mi mente lo relaciona inmediatamente con tradiciones un tanto más clásicas y estrictas. Esperando así poder demostrar educación y total compromiso a nuestra causa.
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Jul 26, 2019 19:21:09 GMT -3
El Príncipe te escucha y observa, por unos eternos instantes en silencio, juzgando y evaluando tus palabras. Así como tu expresión general. Su mirada era realmente fuerte, parecía capaz de subyugar a cualquiera.
- No cuento sólo con su formación y sus capacidades, joven Dimet, sino también con su discresión. Por la imagen del Clan, y por su propio bien, si desea prosperar dentro de esta sociedad. Espero que tenga estos valores más que claros, a la hora de apoyar nuestro Principado. - Establece con dureza, antes de adoptar una postura más relajada, cruzando sus brazos tras su espalda para dar unos muy lentos pasos hacia un costado, a medida que hablaba, con su mirada hacia el gran mirador.
- Verá, joven Dimet... No cualquier vástago ha gozado de la libertad de establecerse en nuestro Dominio. No sólo no permitimos la entrada a los Clanes Independientes, pero también somos igual de rigurosos incluso entre los nuestros. El control poblacional es uno de los pilares fundamentales del bienestar de Nueva Orleans, y ha sido sólo gracias a ello que hemos logrado concretar un hábitat totalmente seguro para nuestros habitantes. Libre de peligro, ordenado, bajo el control de la Mascarada. - Acentuando aquellos últimos puntos en su solemne pero relajado discurso.
Nuevamente, se detiene y voltea hacia tu persona.
- Es por eso que la sociedad esperará mucho de usted. Y entre nosotros también. Es menester tener a neonatos nobles como usted, para colaborar con nuestra causa y mantener de este lugar, la metrópolis que hemos logrado. Ya que, a diferencia de su persona, algunos de nuestros miembros carecen de su voluntad desinteresada, mas parece que han preferido obrar en contra del bienestar general y en favor del propio... - Culmina con pensantes y peligrosas palabras, que insinuaban algo más que un simple alago. Una amenaza. O un deber a cumplir.
|
|
|
Post by Alex Dimet on Jul 26, 2019 19:59:42 GMT -3
Mi mirada se vuelve inquisitiva al momento en que su tono de voz cambia, la curiosidad por saber que puedo llegar a ofrecer a la persona que ya lo tiene todo me intriga de sobremanera y me exalta la idea de poder ascender por los altos peldaños de la camarilla.
- Señor, no puedo tolerar a esos hipócritas que planean y maquinan en contra de lo que tanto trabajo ha costado a los que me preceden. Nadie sabe como hacer su trabajo mejor que Usted, una prueba es el control que tiene sobre esta ciudad. Sin embargo; ha de disculpar mi atrevimiento, pero no puedo quedarme callado al saber que alguien atenta con la paz que Usted ha logrado aquí y el progreso de la camarilla que viene aunado a su clara victoria. Si me permite la opinión; creo que dichas personas que no obran para el bien de nuestra Torren y se cobijan tras la protección que Usted y la mascarada les ha garantizado solo merecen ser estacados y ser dejados a recibir el saludo del sol. Al momento que termino la frase hago un ademan y una mueca de total desprecio, como si de basura estuviese hablando, ya que hablar de ese tipo de personas me causa un autentico disgusto.
Realizo una pausa para recuperar la compostura y miro a una distancia prudente el mirador una vez que el príncipe se encuentra de espalas para poder posar mi vista en un punto iluminado de la ciudad, tras una pequeña pausa añado un último comentario:
-Sin embargo la única persona aquí capaz de hacer algo al respecto es Usted mi Lord, ya que la sexta tradición le otorga a Usted y solamente a Usted impartir y castigar a quienes claramente no saben apreciar la suerte de vivir bajo el cobijo de la camarilla. Sé que sería imprudente para su principado llegar a tales extremos, sin embargo... pensando solamente en voz alta... tal vez pueda ayudar, bajo el más estricto compromiso de discreción al principado a descubrir lo que estas personas traen entre manos para ilustrar a los miembros de la primogenitura y se convenzan de que lo ideal es que esas personas... se vayan...
Me quedo ahí en silencio contemplando la ciudad, me atrevo solamente a dar un paso hacia adelante ya que la presencia del príncipe en realidad me provoca respeto. Espero que mi respuesta sea acertada y me permita permanecer en su dominio. Después de todo ¿A dónde más puedo ir? ¿Volver a Valery? ¿Derrotado? ¿De nuevo? Prefiero que el príncipe me tire ahí mismo, en ese momento, desde el mirador. Jamás volveré a esa mal agradecida...
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Jul 27, 2019 0:51:57 GMT -3
- Su destino, será determinado bajo el Consejo y mi palabra, llegado el momento... - Responde con una fría mirada, en referencia y dura corrección a tu propuesta de estancamiento.
- Nuestro dilema, joven Dimet, no se trata de hallar el castigo, sino de hallar al culpable. Hemos detectado fuertes intentos de sabotaje dentro de nuestras políticas de control poblacional e influencias en las fronteras. Y contamos con la suficiente certeza de que la Cuadrilla del Azote ha eliminado todo intento de presencia enemiga en nuestra ciudad. Por lo que no tenemos otra opción que asumir, esta mano negra, se encuentra oculta entre nuestras filas. Hallarla, será su tarea, joven Dimet. - Explica con calma, mas total seriedad en sus palabras. Había cientas de cláusulas implícitas dentro de dicho trabajo, que esperaba estuviese de más aclarar.
|
|
|
Post by Alex Dimet on Jul 27, 2019 1:16:24 GMT -3
Decido no comentar nada al respecto por temor a otra reprimenda más severa. Me doy por enterado sin hacer ningún comentario de que lo único que tal vez me ha salvado del destierro es mi sangre azul. Me dirijo a el con cautela. No quiero cometer otro error. Así que pienso que será mejor dejar los discursos de odio a los enemigos de la camarilla para otra ocasión tal vez menos formal. Solamente asiento después de su comentario.
- Como dije señor, me encuentro humildemente a su servicio. Si pudiese Su Alteza dirigirme a donde considere que deba empezar a buscar sería de gran ayuda. Soy nuevo en esta ciudad y no conozco los pormenores de los eventos que refiere. Tenga por seguro que haré todo lo que este a mi alcance para lograr develar al titiritero detrás de estas maquinaciones. O si su alteza me da la autoridad con gusto comenzare a indagar por cuenta y medios propios hasta dar con un hilo que nos lleve a develar a los autores de esta conspiración.
Lo observo nuevamente expectante de su respuesta ya mucho mas tranquilo, sus palabras me dan un perfecto indicio de que planea mantenerme en la ciudad (por lo menos por ahora) Sin embargo sé de antemano que me encuentro a prueba. Fallar significaría un destino similar al que propuse para los enemigos de la camarilla, terminar así sería algo irónico...
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Jul 27, 2019 3:13:12 GMT -3
- Muy bien. Estableceré una cita en la semana entrante para usted, por parte de mi chiquillo Anthony. Él se encargará de brindarle mayores detalles acerca de su labor. - Responde brevemente, zanjando aquel tema.
- Mientras tanto, es libre de establecerse en Nueva Orleans. Si aún no posee refugio estable, puedo brindarle hospitalidad en nuestra Casa, siempre y cuando esté dispuesto a respetar la presencia de cada uno de sus residentes. - Te ofrece gentilmente, aunque aquella pauta no dejaba de ser menos dura e importante, al igual que lo demás. Parecía un vástago bastante rígido en ese aspecto.
- También tiene permiso de cazar, siempre y cuando lo haga fuera de Gentilly, y se abstenga de alimentarse de cualquier miembro del clero o la policía en toda la ciudad. - Señala, con naturalidad. - También le sugiero que evite pisar cualquiera de las reservas naturales de la ciudad. Incluido los exteriores. Por su propio bien. - Añade sin mayores explicaciones, pues parecían obvias.
|
|
|
Post by Alex Dimet on Jul 27, 2019 3:48:09 GMT -3
Desde el momento en que me informa que soy bienvenido a la ciudad, mi rostro esboza una leve sonrisa. Este es el primer paso para independizarme de esa perra mal agradecida de Valery. Que se quede con su casa de mierda en N.O. yo empiezo desde cero... No la necesito para nada.
- Acepto la oferta del refugio temporal príncipe. -Le indico con una sonrisa en el rostro mientas hago una leve reverencia con la mano en el pecho-. Esperare a su enviado. Por lo pronto me dedicaré a conocer la ciudad. En cuanto a la caza. No tenga cuidado mi Lord, los curas y los policías no son de mi gusto. -Le informo mientas niego levemente con la cabeza- Si su alteza no tiene otro menester que atender conmigo me gustaría dedicarme el resto de la noche a conocer mi nuevo refugio...
Espero la respuesta del príncipe antes de retirarme, ya he logrado que me acepte no quiero arruinar mi presentación con una falta de educación como darle la espalda sin que se me haya dispensado.
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Jul 27, 2019 19:53:55 GMT -3
- Le notificaré a uno de nuestros Criados cuanto antes, para que le envíe la dirección y le reserve una habitación como corresponde. Si no posee mayores inquietudes, es libre de retirarse. - Ofrece con sencillas palabras, acariciando por unos segundos su barbudo mentón.
|
|
|
Post by Alex Dimet on Jul 27, 2019 21:30:15 GMT -3
- Con su permiso Alteza. Sin más comentarios salgo de ese lugar. Presionó el botón para llamar al elevador. Entro y una vez cerradas las puertas me relajo. - Todo ha salido bien, estás “vivo” Alex, ahora comienza el verdadero trabajo.- Pienso para mi mismo. Estoy ansioso por dejar estas formalidades a un lado e ir de cacería. Después de eso ya habrá tiempo para establecerme en esta ciudad. Por ahora pondré manos a la obra para ver quien es quien en esta ciudad.
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Jul 28, 2019 3:42:44 GMT -3
En el elevador nuevamente te esperaba tu antiguo y silencioso escolta, quién se encarga de presionar la planta baja por ti. Una vez allí, regresa a su puesto de seguridad, permitiéndote retirarte libremente del edificio. La gente del lugar iba y venía, como siempre.
Puertas afuera, nuevamente sientes la pequeña brisa fresca del exterior. Tu vehículo no se veía cerca, Jimmy probablemente se había visto obligado a aparcar una o dos cuadras apartadas dado que el movimiento vehicular en el borde del Downtown era importante.
Mas una joven y femenina voz interrumpe cualquier pensar, mientras caminabas por la plaza seca del WTC. - ¡Hey! - Te saluda con voz totalmente amistosa, una chica de probablemente unos dieciséis sentada en una de los maceteros. Vestía una camisa blanca y unos pantalones ajustados negros, mientras sacudía sus piernas que no llegaban a tocar el piso.
|
|
|
Post by Alex Dimet on Jul 28, 2019 4:23:41 GMT -3
Miro con extrañeza a la joven. Me parece demasiado extraño que me hable así sin más. Busco algún rasgo que me indique si se trata de una de nosotros. Y mientras la examino le contesto con seriedad. -Buenas noches señorita. Espero su respuesta con paciencia, generalmente no soy de entrar en conversaciones así como así con extraños, la sangre azul me pesa demasiado, pero algo en su tono me ha provocado una genuina curiosidad.
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Jul 28, 2019 18:17:37 GMT -3
Se ve como una chica normal, bastante inocente y avivada. No se la ve con colmillos gigantes ni sangre en la boca.
- ¿Apuesto a que vienes de ver a Marcel, no? ¡Cuéntame! ¿Cómo te fue? - Te pregunta con descarada curiosidad y confianza, reposando los cachetes de su rostro sobre ambos puños. Su mirada está algo perdida, pero no deja de estar sonriente.
|
|
|
Post by Alex Dimet on Jul 28, 2019 18:35:45 GMT -3
Mi semblante no cambia sin embargo por dentro mi mente se encuentra a mil por hora. - Disculpe pero no soy de la costumbre de explicar mis acciones, mucho menos a extraños. ¿Quién es usted?- Suelto la pregunta con una mirada de extrañeza pero a la vez con curiosidad. - ¿Nos conocemos? Añado a la pregunta con gesto de auténtica ignorancia.
La chica conoce a Marcel de alguna manera. Así que sera mejor andar con cuidado, su edad descarta por completo en mi mente que sea chiquilla del príncipe, no pareciera un vástago con ese tipo de gustos. Pero si era una de nosotros era progenie de alguien. Más me valía no enemistarme con nadie. Me faltaban muchos aliados para comenzar una disputa.
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Jul 31, 2019 18:05:48 GMT -3
- ¡Ay, no seas así! - Exclama con una tierna y juguetona expresión de tristeza, como dolida ante tu reacia distancia.
- Todavía no. Bueno... Tal vez sí. Tranquilo, soy una amiga. Dime Jenny. - Se presenta con una jovial sonrisa tras desvariar y pensar en voz alta durante unos segundos. Se la ve bastante amistosa, e inocente.
|
|
|
Post by Alex Dimet on Aug 1, 2019 1:26:41 GMT -3
Observo a la niña con una expresión un poco menos sólida y hasta un tanto sonriente, me ha contagiado algo de su vibra sin duda.
- Bueno "Jenny" eso de amiga ya lo veremos. Dime... ¿En qué te puedo ayudar? Sigo sin entender porqué estás aquí... ¿Me buscabas o es que le hablas a todas las personas que salen de este edificio?
Espero la respuesta de Jenny, la sigo mirando atentamente y miro de lado a lado para ver si hay alguna otra persona atendiendo nuestra conversación. No se que hacer de la situación. Las posibilidades son ilimitadas así que me limitare a indagar que se trae entre manos esta niña.
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Oct 2, 2019 20:40:12 GMT -3
- Sí, bueno... Es que no suelen pasar muchos neonatos por aquí ¿Sabes? - Te cuenta con una expresión bastante sincera en forma de una sonrisa de circunstancias y su ojos deslizándose perdidamente hacia arriba. Pero al poco tiempo reacciona. - ¿Tú eres un neonato también, no? - Pregunta de manera instantánea y casi asustada apretando sus dientes, como temiendo haber metido la pata.
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Oct 2, 2019 23:49:29 GMT -3
|
|
|
Post by Alex Dimet on Oct 3, 2019 3:06:48 GMT -3
Mis ojos se posan en la mirada de la niña que tengo frente a mi y sin más le contesto. - Pero que preguntas... eso es un detalle sin importancia. Creo que mi aspereza nos ha hecho comenzar con el pie izquierdo... Así que aquí va de nuevo. Alex Dimet del Clan Ventrue- No extiendo mi mano pero si le regalo un leve saludo con mi cabeza.
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Oct 3, 2019 4:23:04 GMT -3
- Ay... Ojalá todos pensaran así... - Responde con un tinte tierno y algo depresivo a la vez, bajando su cabeza y mirada.
- Jenny, del Clan Malkavian. - Se presenta con una sonrisa y un leve arqueo de su cabeza. Aunque te habla y escucha, notas que naturalmente mira más o menos hacia donde te encuentras, pero no precisamente compartiendo el contacto visual. No parece una persona tímida o asustada, sin embargo.
- ¿Así que eres un Ventrue? ¡Qué suertudo! ¿Imagino que ahora iras a ver a tu Primogénita no? - Te pregunta conversadora. Por demás conversadora.
|
|
|
Post by Alex Dimet on Oct 5, 2019 2:21:36 GMT -3
Al escuchar la palabra Malkavian todo ha quedado claro para mí. Los hijos de la luna son por demás enigmáticos, sin embargo nunca he confiado mucho en los rollos que se traen. Mejor andar con cautela... -Pues por ahora no conozco a nadie en este lugar. ¿Quién es la primogénita Ventrue? Y si me permites aventurar otra pregunta ¿Qué es lo que haces aquí? Espero su respuesta y miro a mi alrededor, observo con atención quien puede estar observando nuestra conversación.
|
|
Zero
Narrador
Posts: 3,695
|
Post by Zero on Oct 5, 2019 19:44:56 GMT -3
- Es Karen... ¿Qué Marcel no te lo dijo? - Pregunta confundida, parecía algo anormal para ella.
- Bueno... Pues... Escuché que por fin Marcel iba a permitir más neonatos en la ciudad. Sólo tenía curiosidad, no sé... ¿Hacer algún amigo? Es algo feo cuando todos aquí son antiguos y te tratan como nada... - Admite con alguna de vergüenza, tras un momento de duda, para sincerarse. Sonaba bastante inocente y humana como para tratarse de un vástago, aún.
|
|
|
Post by Alex Dimet on Oct 6, 2019 1:41:30 GMT -3
El avance de esta niña me parece peculiar, pero debo admitirlo, yo tampoco nado en buenas relaciones por ahora. Así que; la invitación no suena tan mal. -Pues bueno... aquí estamos, ¿Qué hay para hacer en Nueva Orleans? Supongo que ya llevas tiempo aquí, ¿Los neonatos debemos estar juntos en estos tiempos tan extraños ah?. Creo que algo bueno puede salir de esto, después de todo tiene razón, los antiguos no son muy acomedidos con los neonatos y yo tengo tiempo de sobra. De todos se puede aprender algo bueno.
|
|